Unos restos fósiles hallados hace unos años en el desierto de Ica, en la provincia peruana del Callao, resultaron ser del animal más pesado que haya vivido en la Tierra, ahora bautizado como ‘Perucetus colossus’ (Coloso cetáceo del Perú).
El cetáceo prehistórico pesaba aproximadamente 200 toneladas, según los autores de un equipo internacional que este miércoles publicó en la revista Nature un estudio sobre el hallazgo.
Con este cálculo la ballena prehistórica, que data de hace 39 millones de años, superaría a la ballena azul, cuyo peso es de 130 a 150 toneladas, o al Argentinosaurus, el dinosaurio más grande del que se tenga noticia, que pesaba entre 50 y 100 toneladas.
El paleontólogo Mario Urbina, del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, encontró en 2013 las primeras vértebras del gigantesco animal, mientras buscaba restos de cetáceos primitivos.
Las 199 toneladas de peso del ‘Perucetus colossus’, distribuidas en un cuerpo de unos 20 metros de longitud, hacen de la colosal ballena la criatura más grande que haya existido en el planeta, como constató un equipo multidisciplinario.
«Pensaron que me había equivocado. Interpretaron que era una piedra, en lugar de un hueso de mamífero, ya que no existen antecedentes de mamíferos de un tamaño como este», declaró Urbina al diario local La República.
Diez años después el equipo multidisciplinario, compuesto por investigadores de Alemania, Bélgica e Italia, entre otros, le dio la razón. «Es como encontrar el fósil de Godzilla», añadió Urbina.