La nieta de la reina Isabel II lució un imponente vestido de Peter Pilotto y Christopher De Vos en tono off white con algunas coincidencias con el de Meghan Markle y el su madre, Sarah Ferguson. Sorprendió por no llevar velo y por detalles secretos bordados en su traje.
Otro vestido de novia real formará parte de la historia. Esta vez fue la princesa Eugenie, hija de el príncipe Andrew y de Sarah Ferguson para su boda con Jack Brooksbank, quien brindó una clase de estilo con la elección de su diseño de bodas.
Clásico, elegante y minimalista, Eugenie optó por lucir un diseño de Peter Pilotto y Christopher De Vos, bordado en tono off white, con mangas largas de jacquard de seda con escote en V tanto el frente como en la espalda. La silueta, marcada en la cintura con una falda vaporosa, de la cual se desprendía un extensa cola.
«El vestido es lo único que tenía realmente decidido. Tan pronto como anunciamos la boda, sabía el diseñador y el look, inmediatamente», confesó la princesa horas antes de entrar a dar el «Sí quiero».
La firma de Pilotto, fundada en 2007,es famosa por su carácter innovador y por un original uso de los estampados y los bordados. El género fue creado especialmente para la ocasión, con símbolos significativos para la novia, una decisión que también estuvo presente en el vestido con el que su madre, Sarah Ferguson, se casó en 1986.
Algunos de los símbolos presentes en el vestido fueron el cardo de Escocia, el trébol de Irlanda (país originario de la familia Ferguson), la rosa de York y la hiedra, signos de su propia casa. Bajo el vestido, unos peep toe satinados de Charlotte Olympia completaban el look.
Al tratarse de una boda real, la princesa lució joyas que le prestó la reina Isabel II. Una tiara con diamantes y piedras preciosas de esmeralda, conocida como Greville Emerald Kokoshnik, creada en 1919. Sin velo, pero con un ramo de flores tradicionales.