Cinco personas acusadas por los sucesos del pasado 20 de mayo en el Estadio Cusctlán, que dejaron 9 fallecidos luego de provocarse una estampida durante un partido de fútbol entre el FAS y Alianza, seguirán detenidos según determinó este lunes el juez 4° de Paz de San Salvador.
Pedro Hernández, presidente del Alianza; Edwin Abarca, gerente del Alianza; Zoila Córdova, gerente financiera del Alianza; Reynaldo Avelar Contreras, gerente general de Escenarios Deportivos de El Salvador (EDESSA); y Samuel García Montano, encargado de las llaves del estadio, fueron puestos en libertad por el Juzgado Primero de Paz de San Salvador, luego de conciliar con los familiares de las víctimas el pasado 2 de junio, sin embargo, continuaron en prisión debido a que la Fiscalía General de la República (FGR) los acusó de asociaciones ilícitas.
En un principio todos fueron acusados por los delitos de homicidio culposo, lesiones culposas y estragos públicos. El monto de las debidas indemnizaciones a los parientes de los fallecidos y lesionados no se dio a conocer.
El equipo Alianza FC y el Estadio Cuscatlán iniciarán el proceso de reintegro de dinero a los aficionados que pagaron por una entrada al partido del 20 de mayo. Ese día una avalancha humana en el portón sur de sol general ocasionó que nueve personas perdieran la vida y un centenar de aficionados fueran trasladados a hospitales con lesiones.