Un grupo internacional de investigadores determinó el grosor y la densidad global de la corteza de Marte a partir de los datos de un fuerte terremoto detectado el año pasado por el sismómetro que hay a bordo del módulo de aterrizaje InSight de la NASA, informó este martes la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH, por sus siglas en alemán).
En mayo de 2022, un descomunal sismo sacudió la superficie marciana, por lo que se le considera como el más poderoso que se ha registrado en el planeta rojo hasta el momento. Esto se debe a que la magnitud estimada del martemoto fue de 4,7, cinco veces más grande que el temblor ocurrido en agosto del año pasado, cuya magnitud fue de 4,2.
«Este terremoto envió fuertes ondas sísmicas que viajaron a lo largo de la superficie de Marte», indicó el sismólogo Doyeon Kim, quien destacó que las «ondas superficiales» que se observaron después del gran fenómeno sísmico no solo se desplazaron desde el epicentro hasta la estación de medición, sino que dieron la vuelta al planeta «hasta tres veces».
Los autores del estudio, publicado en la revista Geophysical Research Letters, detallaron que se calcularon las velocidades de propagación de las ondas sísmicas a diferentes frecuencias con el fin de obtener información sobre la estructura en donde pasaban las perturbaciones. Asimismo, señalaron que estos datos les permitió saber más sobre la estructura global de Marte.
Revelando los detalles sobre la corteza de Marte
Tras combinar los resultados de las velocidades sísmicas con la información existente sobre la gravedad y la topografía del planeta rojo, los científicos estimaron que el grosor promedio de la corteza marciana es de entre 42 a 56 kilómetros. También mencionaron que la corteza más gruesa mide 90 kilómetros y se encuentra ubicada en la región de Tharsis, mientras que la más delgada, que mide 10 kilómetros, está situada en la cuenca de impacto de Isidis.
«Esto significa que la corteza marciana es mucho más gruesa que la de la Tierra o la Luna», aseguró Kim. El espesor promedio de la corteza terrestre, con base en datos sísmicos, es de entre 21 a 27 kilómetros, en tanto que la corteza lunar, que ha sido determinada por los sismómetros de la misión Apolo de la NASA, mide entre 34 y 43 kilómetros.
Otra revelación importante en la investigación fue la identificación de las densidades de las cortezas entre el hemisferio norte y sur de Marte, que son similares a pesar de que cada una tiene diferentes grosores de corteza. Según los especialistas, esto se debe a que la corteza del hemisferio sur se extiende a mayor profundidad que en el hemisferio norte. «Este hallazgo es muy emocionante y permite poner fin a una larga discusión científica sobre el origen y la estructura de la corteza marciana», precisó Kim.
Por último, se encontró que Marte genera su calor a través de la descomposición de elementos radioactivos, incluidos el torio, el uranio y el potasio, de los cuales se calculó que entre el 50 y 70 % se encuentran en la corteza marciana. La alta concentración de estos elementos productores de calor explica porque en la actualidad existen zonas de fusión locales en el interior del planeta rojo.