El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue condenado en apelación a tres años de cárcel, dos exentos de cumplimiento, por un delito de corrupción cometido en 2014, la misma pena a la que fue sentenciado en marzo de 2021 en primera instancia.
Sarkozy, el primer ex jefe del Estado francés condenado a una pena de prisión efectiva, no ingresará en prisión, porque el tribunal precisó en su condena que puede cumplir la pena en arresto domiciliario y con un brazalete electrónico.
El expresidente fue condenado en primera instancia en marzo de 2021 a tres años de cárcel, dos de ellos exentos de cumplimiento, por un delito cometido en 2014, dos años después de abandonar el poder, cuando, según la sentencia, utilizó su influencia para obtener beneficio en otra causa.
Sarkozy, de 68 años y a quien se le prohibió también durante tres años el derecho al sufragio, escuchó la decisión desde el banquillo de los acusados del tribunal de París con un semblante tenso.
Aunque Sarkozy siempre ha negado su culpabilidad, ya solo le queda la vía del Tribunal Supremo para poder demostrarla. Tiene cinco días para presentar ese recurso.
El caso remonta a comienzos de 2014, cuando los dos teléfonos del ya ex presidente estaban bajo escucha por parte de la justicia en otra investigación sobre la presunta financiación libia de su campaña en 2007.
Los investigadores descubrieron entonces la existencia de una tercera línea telefónica bajo el seudónimo de “Paul Bismuth”, que le servía para hablar sin temor a ser escuchado con su abogado y amigo Thierry Herzog.
Según la acusación, ambos organizaron así un pacto de corrupción con Gilbert Azibert, fiscal en la Corte de Casación, que habría ofrecido su ayuda en un caso a cambio de un puesto prestigioso en Mónaco.
Sarkozy quería entonces que el alto tribunal anulara la incautación de sus diarios presidenciales en el marco de la investigación sobre el abuso de debilidad de la heredera de L’Oréal, Liliane Bettencourt.
A lo largo del juicio, la defensa, liderada por la abogada Jacqueline Laffont, denunció una acusación construida sobre “arenas movedizas” de escuchas telefónicas “ilegales” y carente de “valor probatorio”.
Herzog y Azibert fueron condenados también a tres años de prisión, uno de obligado cumplimiento, por tejer un “pacto de corrupción” con Sarkozy en 2014. El primero tampoco podrá ejercer como abogado durante tres años.
Este caso no es el único en su contra. La fiscalía pidió juzgar al ex presidente y a 12 personas más por sospechas del financiamiento de su victoriosa campaña electoral en 2007 por parte del régimen libio de Muamar Gadafi.
A partir de noviembre de 2023, el marido de la cantante, modelo y actriz Carla Bruni también será juzgado de nuevo por el caso Bygmalion, que también le valió un año de prisión firme en primera instancia.
Los son populares o tienen pisto, se les exime de la carcel a los demas que se pudran, esto es lucha de clases nada mas, pero en China no hay cuellos blancos. son tratados igual