En la localidad de Kuskoy —situada en el norte de Turquía—, que se traduce literalmente como «el pueblo de los pájaros», viven aldeanos que se comunican a través de silbidos. Este pueblo de unas 400 personas, donde se cultivan el té y las avellanas, más del 80 % de sus habitantes practican este increíble método de comunicación.
En total, alrededor de 10,000 personas, en su mayoría en el distrito de Canakci de la provincia de Giresun, todavía utilizan el sistema altamente desarrollado y agudo de silbidos para comunicarse en un terreno accidentado donde la mayoría de las veces no se pueden ver. Este inusual y muy eficiente lenguaje de silbidos ingresó en 2017 en la lista de la UNESCO del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Esta forma de comunicación, que nació hace unos 500 años, durante el Imperio otomano, se extendió por todas las regiones del mar Negro, pero hace 50 años sufrió el impacto del progreso de la tecnología. Hoy en día, este patrimonio cultural está bajo grave amenaza por el rápido aumento del uso de teléfonos celulares.
Durante siglos, el lenguaje se ha transmitido de generación a generación, pero los jóvenes ya no están interesados en aprender el idioma ni en encontrar maneras de actualizar su vocabulario con nuevas palabras.
Para conservar la tradición, desde 2014 las autoridades del distrito comenzaron a enseñar el idioma en la escuela primaria.