Una perra ha salvado la vida de un bebé koala al permitir que se acurrucara entre su pelaje para soportar el frío de la madrugada en el estado de Victoria (Australia), así informó la prensa local.
“Es posible que el marsupial se separara de su madre y deambulara hasta la parte trasera de la casa donde se encontraba la mascota”, dijo la dueña de la vivienda, Kerry McKinnon.
Esta mujer compartió varias imágenes de ambos animales a través de Twitter, fotografías que han conquistado los corazones de cientos de usuarios de esa red social.
McKinnon asegura que el pequeño visitante «habría muerto si hubiera estado solo toda la noche», pero ase encuentra muy bien y ahora está al cuidado de un especialista, quien lo cuidara hasta que puedan devolverlo a su entorno.