Millones de peces muertos aparecieron flotando en la superficie del río Darling en la ciudad de Menindee, en el estado australiano de Nueva Gales del Sur, recogen medios locales este domingo.
El Departamento de Industrias Primarias de Australia indicó que la muerte de los peces posiblemente fue provocada por los bajos niveles de oxígeno en el agua a causa de las altas temperaturas, que alcanzaron aproximadamente los 40 grados centígrados. Richard Kingsford, profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur, señala que a la falta de lluvias provocada por el cambio climático se suma el uso excesivo de agua para la agricultura, como ya ocurrió en 2018.
El Centro de Operaciones de Emergencia de Menindee, supervisado por la Policía de Nueva Gales del Sur, se encargará junto con otras agencias estatales de los trabajos de remoción y eliminación de los peces muertos, con el propósito de mantener el suministro de agua limpia hacia la ciudad y sus alrededores. «Lo más importante es que hay pruebas continuas de la calidad del agua, lo que garantizará una acción inmediata si se requiere un cambio de suministro», comentó el controlador de operaciones de emergencia de Nueva Gales del Sur, Peter Thurtell.