Carlos III de Inglaterra ha heredado el cargo de su madre, pero no todos sus privilegios. El monarca del Reino Unido no aparecerá en los billetes de cinco dólares australianos en sustitución de la imagen de su progenitora, la reina Isabel II, fallecida el pasado 8 de septiembre.
Así lo ha decidido el Banco de la Reserva de Australia —el banco central del país— que, según la agencia Reuters, se ha decantado por incluir en su lugar detalles de la historia y la cultura indígena. “Esta es una buena oportunidad para lograr un buen equilibrio entre el monarca en las monedas y un diseño de las Primeras Naciones en el billete de cinco”, ha declarado el ministro del Tesoro australiano, Jim Chalmers, puesto que las monedas sí deben llevar la efigie del monarca británico.
Para el nuevo diseño, el banco consultará con los grupos indígenas, un proceso, junto con el de impresión, que llevará varios años. Hasta entonces, el billete seguirá siendo el actual, con el rostro de Isabel II por un lado y una imagen del Parlamento nacional por el otro.
“La decisión de incluir el rostro de la reina en el billete de cinco dólares fue más por ella misma que por su condición de monarca, por lo que la transición (a la imagen de su hijo Carlos) no es automática”, justificó hace meses Andrew Leigh, viceministro del Tesoro.