En medio de una crisis política provocada por Pedro Castillo, Dina Boluarte juramentó en el Congreso como nueva presidenta de la República del Perú.
La abogada, que hasta hace unos días enfrentaba una acusación constitucional en el Parlamento, decidió asumir las riendas del Estado peruano luego que Pedro Castillo fuera vacado por incapacidad moral permanente tras un mensaje a la Nación en el que intentó cerrar el Poder Legislativo y ordenar la ‘reorganización’ del Poder Judicial y el Ministerio Público.
“Siendo consciente de la enorme responsabilidad que me toca, mi primera invocación, como no podía ser de otra manera, es convocar a la más amplia unidad de todas y todos los peruanos. Señores, conversar, dialogar, como ponernos de acuerdo (es) algo tan sencillo como tan impracticable en los últimos meses. Convoco por ello a un amplio proceso de diálogo entre todas las fuerzas políticas representadas o no en el Congreso”, dijo en sus primeras palabras como presidenta.
Durante su primer mensaje a la Nación hizo referencia al autogolpe de Pedro Castillo. “Se ha producido un intento de golpe de Estado a una impronta promovida por Pedro Castillo, que no ha encontrado eco en las instituciones de la democracia y en la calle”, dijo Boluarte.
“Mi primera medida será pedir apoyo de la Fiscalía, a la Procuraduría Pública para ingresar sin medias tintas a las estructuras corrompidas por las mafias al interior del Estado y se impulsen investigaciones y sanciones rápidas”, continuó Dina Boluarte en medio de aplausas.
La presidenta de la República, culminó pidiendo una tregua política para instalar un gobierno de unidad nacional.