La selección de baloncesto femenino de Estados Unidos retiró este miércoles el número 15, el dorsal de Brittney Griner, hasta que la jugadora de las Phoenix Mercury, detenida en Rusia desde el pasado febrero por posesión de drogas, sea liberada.
“Nadie en el Team USA lleva el número 15, excepto la dos veces ganadora del oro olímpico Brittney Griner. USA Basketball honrará a BG en el Mundial de Sydney y el número 15 está reservado para cuando BG esté de vuelta a casa”, informaron las Mercury en un comunicado.
La selección de Estados Unidos se encuentra en Australia para disputar el Mundial de baloncesto en Sydney desde este jueves hasta el próximo 1 de octubre.
Griner, campeona mundial y olímpica con su país, fue condenada a nueve años de cárcel el pasado 4 de agosto por un tribunal ruso.
La estadounidense, de 2.06 metros y que militaba al momento de su detención en el equipo ruso UMMC de Yekaterimburgo, se declaró culpable de introducir aceite de cannabis en territorio ruso, aunque alegó que no lo hizo con mala intención.
Su abogados pusieron en duda como prueba las muestras de cannabis tomadas por la policía rusa, tras su detención el 17 de febrero en el aeropuerto de Moscú, adonde llegó en un vuelo procedente de Nueva York.
Joe Biden exigió que Rusia libere “inmediatamente” a la deportista de 31 años tras tachar de “inaceptable” la sentencia.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, propuso a su colega ruso, Serguéi Lavrov, el canje de Griner y Paul Whelan, un ex marine condenado a 16 años por espionaje, por el “mercader de la muerte”, Victor But, que cumple una condena de 25 años de cárcel en una prisión estadounidense.
La guerra en Ucrania y el encarcelamiento de la estrella de la WNBA, Brittney Griner en Rusia, han sacudido la geopolítica y prácticamente han clausurado el flujo de mujeres profesionales estadounidenses que suelen jugar en las ligas rusas para ganar mucho más dinero del que reciben en Estados Unidos.
Sin embargo, en las canchas rusas sigue habiendo estadounidenses: docenas de jugadores masculinos, incluidos algunos con experiencia en la NBA, están ignorando los conflictos internacionales y firmando acuerdos allí, y aseguran que sus carreras y potenciales ganancias están separadas de la política.
Al menos una mujer estadounidense también está jugando en Rusia esta temporada, en el mismo club en el que jugó Griner en ese país.
“Rusia no fue mi primera opción”, aseguró Joe Thomasson, de 29 años, uno de los estadounidenses que juega en Rusia. “No habría sido la primera opción de ningún estadounidense, solo por la situación con Brittney Griner”.
Aunque varios agentes no respondieron a las solicitudes para ser entrevistados sobre los jugadores que manejan en Rusia, los que sí lo hicieron identificaron a cerca de 30 jugadores estadounidenses de baloncesto masculino que competían o tenían planeado competir pronto en el país.
Esa cifra representa aproximadamente el doble de lo habitual. Los jugadores pueden ganar más de 1 millón de dólares en Rusia y, a menudo, reciben vivienda y automóviles gratis.
Muchas jugadoras de baloncesto femenino que normalmente podrían haber complementado sus modestos salarios de la WNBA al jugar en Rusia durante la temporada inactiva están evitando el país y están firmando contratos con equipos en Turquía, Grecia, España y otros países. La WNBA afirmó no tener conocimiento de que alguna de sus jugadoras fuera a ir a Rusia.
Alex Bentley, quien jugó por última vez en la WNBA en 2019, jugará con el UMMC Ekaterinburg por segunda temporada consecutiva.