La Selección Española pisoteó a la subcampeona del mundo en un partido con el que soñar de cara al futuro. Majestuosa actuación de ‘la Roja’, que se desquitó de unos primeros minutos titubeantes para destrozar a una Croacia que fue una caricatura con respecto al equipo que hizo disfrutar a medio mundo en Rusia. Al final, ‘The Best’ resultó ser España.
Un hombre destacó por encima del resto e hizo suyo el partido: Marco Asensio. Fue un torbellino el balear, clave en cinco de los seis goles de España. Jugó como si fuera un cuchillo afilado, incidiendo en cada acción en la diezmada defensa balcánica. Fue un martirio, en definitiva, siendo capaz de mejorar a cada compañero que tuvo al lado.
Los hombres de Luis Enrique fueron dagas, confirmando que esta España es menos romántica de lo que fueron las anteriores. No reniega ‘Lucho’ del juego de toque, pero la sensación es que este equipo va a tender cada vez más al juego directo. Cambió la idea concebida en el Barça y está convencido de poder hacerlo con la Selección Española.
Pese a lo que dijo finalmente el resultado, el comienzo fue más croata que español. Con un alto ritmo en ambos bandos. Rakitic primero y Santini después estuvieron muy cerca de aprovechar las desatenciones defensivas de ‘la Roja’. Un par de pérdidas en la salida pudieron costar un marcador adverso, pero Croacia se evaporó con facilidad.
Con Vrsaljko ya en el banquillo por lesión, fue Saúl -dos goles con Luis Enrique- el que abrió la lata para ser profeta en su tierra. Centro de Carvajal y remate de manual de Saúl, que entró en el área como un león hambriento. Era el 24′ y en el 33′, Asensio abusó de la mala colocación de Kalinic con un zurdazo que supuso el 2-0.
Ahí Asensio ya había demostrado estar con la flecha para arriba y apenas dos minutos después del segundo tanto, abrochó una jugada que define el pragmatismo de la nueva España. En cuatro toques, de De Gea a Asensio, ‘la Roja’ sumó el tercer tanto. Pases verticales, zambombazo de Asensio y 3-0, finalmente de Kalinic en propia puerta tras rebotar el ‘escuadrazo’ de Asensio en su espalda.
Modric, perdido. Rakitic, una sombra. Perisic, a lo suyo. Con estos ingredientes era casi impensable que Dalic pudiera invocar una reacción. No llegó tras pasar por vestuarios. Sí una goleada que continuó Rodrigo cuando apenas se llevaban jugados cuatro minutos del segundo acto. Pase con escuadra y cartabón de Asensio, carrera del valencianista y definición bajo las piernas del portero. 4-0.
Con Luis Enrique disfrutando en un banquillo que ahora celebra lo que antes lloraba, el capitán Ramos se sumó a la fiesta aprovechando una nueva asistencia de Asensio. Esta vez llegó desde el córner, en una de las especialidades del central. Balón con curva al punto de penalti y cabezazo sin oposición de Ramos. Era el quinto, pero España quería más.
Croacia se desfondó y pasó a ser un títere en manos de una España que dominó todos los registros. Cayó el sexto, que llevó la firma de Isco en el gol y de Asensio en el pase. El ‘Pisha’ y el ‘Bro’ conectaron dentro del área, Isco danzó como un ‘9’ y la puso imposible para Kalinic. La fiesta de España, la pena de Croacia.
Aún pudo llegar un séptimo, un octavo y hasta un noveno gol. Rodrigo, Isco, Thiago y Ceballos aglutinaron ocasión tras ocasión en unos últimos minutos de los de agachar la cabeza para Croacia, que debutó en la Liga de Naciones con una sonada goleada. España sigue su crecimiento, el boceto de Luis Enrique ya es una realidad. Con exhibiciones así todo será más fácil.