Se denomina recesión técnica, según el consenso de los economistas, a la situación económica que se da al encadenar dos trimestres de contracción económica. De acuerdo con esta definición, Estados Unidos entró en recesión técnica en el segundo trimestre de 2022, cuando su producto interno bruto (PIB) experimentó una caída del 0,2%, tras ya haberse contraído un 0,4% en los tres primeros meses del año.
Así se desprende de la primera estimación del dato publicada el jueves (28.7.2022) por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno estadounidense (BEA, por sus siglas en inglés). La BEA ha explicado que, entre abril y junio de 2022, se registraron descensos en inversión privada en inventarios, en inversión residencial fija, en el gasto del Gobierno y en inversión fija no residencial. No obstante, estos retrocesos fueron compensados en parte por un alza en las exportaciones y el gasto de los consumidores.
El organismo también ha explicado que la contracción económica del segundo trimestre se produjo en un contexto de «continua inflación», bajo desempleo, tipos de interés al alza y problemas persistentes en las cadenas de suministro.
Debido a esta contracción, el PIB de Estados Unidos al cierre del segundo trimestre de 2022 era un 2,5% superior al observado al finalizar el cuarto trimestre de 2019, antes de cualquier impacto de la pandemia. En el primer trimestre, este dato estaba un 2,7% por encima.
La Bolsa de Nueva York abrió con una modesta alza el jueves mientras los inversores digerían el anuncio.
Al día siguiente de una fuerte remontada de los índices relacionada con la subida de tasas de la Fed, el Dow Jones avanzaba un 0,19%, el Nasdaq un 0,17% y el S&P 500 un 0,24% a los pocos minutos de la apertura.
Aunque Biden dice que confía en que la economía estadounidense no está sufriendo una recesión, sus críticos seguramente aprovecharán el informe como prueba de la mala gestión de la economía por parte del veterano demócrata.
Después de una caída del 1,6 por ciento en los primeros tres meses del año, el informe señaló caídas en el gasto público en todos los niveles y la inversión privada en bienes, incluidos automóviles, y en edificios residenciales cayó en el segundo trimestre, a pesar de un aumento en las exportaciones.
La economía de EE. UU. también continúa luchando contra la inflación altísima, como resultado de las disrupciones en la cadena de suministro debido a los confinamientos por el Covid, así como la guerra de Rusia en Ucrania, que ha disparado los precios de los alimentos y el combustible.
Mientras tanto, una medida clave de la inflación, el índice de precios de gastos de consumo personal, subió un 7,1 por ciento en los últimos tres meses, al mismo ritmo que en el primer trimestre, mostraron los datos.
Con el mercado laboral mostrando algunos signos de enfriamiento y los aumentos gigantescos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal que desaceleraron la economía (la última el miércoles), muchos economistas dicen que la discusión sobre la recesión es más una cuestión de cuándo, no de si.
Y eso representa un gran dolor de cabeza político para el presidente, quien ha visto caer sus índices de aprobación en los últimos meses a medida que las familias estadounidenses luchan para llegar a fin de mes debido a la creciente inflación.
¿Salida?
A pesar de los datos, Biden insistió en que la economía estadounidense estaba “en el camino correcto”, con un sólido crecimiento del empleo.
“No sorprende que la economía se esté desacelerando mientras la Reserva Federal actúa para reducir la inflación”, dijo Biden, en un comunicado que enfatizó que “nuestro mercado laboral sigue siendo históricamente fuerte”.
“Incluso cuando enfrentamos desafíos globales históricos, estamos en el camino correcto y saldremos de esta transición más fuertes y seguros”, dijo.
Sería muy inusual que una economía que todavía agrega empleos a un ritmo rápido y con un desempleo casi nulo, caiga en recesión.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, estuvo de acuerdo y dijo que incluso con las continuas subidas de tipos de interés para desacelerar la economía, es posible enfriar las presiones sobre los precios sin provocar una recesión o un gran salto en el desempleo, aunque reconoció que el camino para enhebrar esa aguja se está estrechando.
El banco central anunció el miércoles otro gran aumento de la tasa de interés de 75 puntos básicos, el cuarto aumento este año, y enfatizó que no dudaría en buscar “otro aumento inusualmente grande” si fuera necesario.
Powell dijo que el objetivo principal era lograr que la inflación altísima volviera a bajar al dos por ciento, pero la Fed quiere lograr un equilibrio.
“Estamos tratando de hacer la cantidad justa. No estamos tratando de tener una recesión y no creemos que tengamos que hacerlo”, dijo a los periodistas.
Pero la lucha de los demócratas no es solucionar el problema de la población, sino meter preso a donald trump. La maquina de hacer dolares funciona pero genera inflación y pobreza.
Sres. ahorren el dinero q usan para las guerras, matar personas no les ayudara a salir adelante. Sean correctos. No desperdicien, crean en Dios. Es por gusto la leyenda en sus billetes: In God we trust: creen q Dios esta de acuerdo con sus guerras?
El Resultado De Imprimir mas dollares delo devido. Algo Parecido Le sucedio a Mexico en el pasado con el peso…