Tras estudiar las recientes fotos capturadas por el telescopio espacial James Webb de la NASA, un grupo de investigadores cree haber identificado una galaxia de 13.500 millones de años, lo que la convertiría en la más antigua jamás descubierta.
Bautizada como GLASS-z13, esta galaxia habría surgido 300 millones de años después del Big Bang, unos 100 millones de años antes que cualquier otro objeto identificado hasta ahora en el universo observable.
«Potencialmente, estamos viendo la luz de las estrellas más distantes que alguien haya visto jamás», dijo Rohan Naidu, astrónomo del Centro de Astrofísica de Harvard y uno de los autores de la investigación.
Naidu y sus colegas, un equipo de 25 astrónomos de todo el mundo, basaron su hallazgo en los datos del principal generador de imágenes infrarrojas del observatorio en órbita. Al convertir el infrarrojo al espectro visible, la galaxia aparece como una mancha roja con un punto blanco en el centro.
Pese a que la investigación debe ser todavía revisada por pares, ya ha generado gran emoción entre la comunidad científica.
«Sí, tiendo a aplaudir solo una vez que la ciencia da como resultado una revisión por pares clara. Pero esto parece muy prometedor», tuiteó este 20 de julio el astrónomo jefe de la NASA, Thomas Zurbuchen.
Junto con GLASS-z13, los investigadores también identificaron otra galaxia no tan antigua, llamada GLASS-z11.
Ahora, el equipo pretende utilizar el James Webb para realizar una espectroscopía, un análisis de la luz que revela propiedades más detalladas que permitirían medir la distancia de estas galaxias con precisión.
«En este momento, nuestra suposición de la distancia se basa en lo que no vemos. Sería genial tener una respuesta para lo que sí vemos», concluyó Naidu.
El telescopio espacial fue lanzado el 25 de diciembre de 2021 y fue nombrado así en homenaje a James Webb, quien encabezó la NASA entre 1961 y 1968. Su precio se calcula en unos 10.000 millones de dólares y, gracias a la calidad de las imágenes que captura, la agencia estadounidense espera que la comunidad científica pueda aprender más sobre la masa, edad, historia y composición de las galaxias a medida que el telescopio busque en las profundidades del universo.