Los talibanes* han desenterrado un automóvil utilizado por el fundador del movimiento islamista, el mulá Mohammad Omar, para escapar y esconderse en el sur de Afganistán después de la invasión de EE.UU. Algunas de las figuras influyentes del Gobierno afgano han pedido que el vehículo se exhiba en el Museo Nacional de Kabul.
«En este automóvil viajaba un hombre que participó en los eventos más asombrosos de la historia» del país, escribió en Twitter un activista afgano vinculado a la agrupación, citando a Anas Haqqani, hermano del ministro del Interior, Sirajuddin Haqqani.
Las imágenes de la excavación muestran el coche, un Toyota Wagon blanco, cubierto con una lámina de plástico, mientras retiran la tierra que lo rodea con palas en la provincia de Zabul. El fundador del movimiento islamista «confió en el Todopoderoso, comandó [las fuerzas talibanes] en una guerra desigual contra decenas de países invasores y ganó. Este memorial del difunto mulá Mohammad Omar debe conservarse en el Museo Nacional», dijo Anas Haqqani, una figura influyente del Gobierno.
«Invasión liderada por EE.UU.»
El activista que publicó las imágenes detalló que el vehículo fue utilizado por Omar para viajar de la ciudad de Kandahar a Zabul durante el comienzo de la «invasión liderada por Estados Unidos».
Una fuente talibán citada por The Guardian comentó que la excavación del coche fue ordenada por el ministro de Defensa afgano, Mohammad Yaqoub, hijo del mulá Omar. Por su parte, la periodista Bette Dam, autora de una biografía del fundador talibán, explicó que se sabe que Mohammad Omar dejó su base de Kandahar en un Toyota blanco a finales de 2001, después de que las fuerzas respaldadas por Washington derrocaran al Gobierno en Kabul.
Omar pasaría el resto de su vida escondido cerca de las bases estadounidenses, a pesar de que había una recompensa de 10 millones de dólares por su cabeza. El mulá murió en 2013, pero el movimiento talibán no admitió su deceso hasta dos años después. El difunto líder prácticamente había entregado a sus asistentes el mando de la insurgencia en 2001, cuando pasó a la clandestinidad.
Un automóvil «significativo«
En ese momento, los talibanes intentaron rendirse ante el nuevo Gobierno afgano respaldado por EE.UU., pero las autoridades norteamericanas se negaron a aceptar sus peticiones. «El automóvil puede considerarse significativo, puesto que Omar lo usó durante un momento histórico por la paz», valoró Dam. «Cuando abordó ese Toyota blanco y salió de su oficina, la mayor parte de su administración se había rendido», recordó la periodista.
«Él mismo tomó en ese momento la decisión de desaparecer en la tierra de su abuelo. Yo no sabía sobre el escondite del automóvil, pero estoy segura de que ellos no se sentían seguros en absoluto, porque pronto comenzó la persecución de los talibanes que se rindieron, así que enterró el automóvil y se escondió», apuntó.