El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, aseguró el lunes que su nación se encuentra en «guerra» contra los «terroristas cibernéticos» del Grupo Conti que el pasado 17 de abril comenzaron una serie de ataques de los que el país aún sufre las consecuencias.
«Estamos en guerra y esa no es una exageración. Costa Rica está sufriendo un ataque terrorista cibernético y por eso hemos decretado estado de emergencia nacional para enfrentar esa amenaza», declaró el gobernante al anunciar una serie de acciones.
Chaves dijo que «la guerra es contra un grupo terrorista internacional que aparentemente tiene filibusteros en Costa Rica que están traicionando la patria» y afirmó que «hay indicaciones muy claras de que gente dentro del país está colaborando con Conti».
Costa Rica sufre las consecuencias del ciberataque que se dirigió especialmente al Ministerio de Hacienda, entidad que aún no ha podido restablecer las plataformas digitales para la declaración y pago de impuestos, y la de aduanas.
El mandatario, quien asumió el poder el pasado 8 de mayo, expresó este lunes que en total han sido 27 las instituciones agredidas y 9 las que se encuentran «muy afectadas» y criticó fuertemente al Gobierno anterior de Carlos Alvarado, al considerar que «hizo muy poco» para hacer frente al atraco. «Desafortunadamente, con un ataque que empezó el 17 de abril, todavía no hay un diagnóstico que permita comprender la magnitud real de la afectación», sostuvo Chaves.
El jefe de Estado explicó que, debido a dicha embestida, «hay una afectación enorme sobre los procesos de comercio internacional y nacionalización de importaciones», que se desconoce el avance de la ejecución presupuestaria de las instituciones y que el Gobierno está pagando los salarios «casi que a ciegas con base a planillas anteriores».
El Ejecutivo anunció la creación de un equipo especializado que realizará una evaluación de los sistemas de ciberseguridad de todas las instituciones públicas, además una propuesta de fortalecimiento de la Dirección de Gobernanza Digital y la elaboración de un protocolo frente a un ciberataque. «Este desastre se origina en años de años de no invertir en los sistemas de seguridad digital que un Estado moderno y que se respete debería de tener», argumentó el presidente.