El Paris Saint-Germain (PSG), líder de la Ligue 1, ganó, gustó y goleó ante el Lille en el duelo correspondiente a la fecha 23 del certamen francés. Luego de la eliminación por penales de la Copa de Francia ante el Niza, el elenco de Mauricio Pochettino, que no pudo contar con Neymar, Sergio Ramos, Ander Herrera ni Mauro Icardi, por lesiones, sumó de a tres y tuvo a un Messi imparable.
El partido se abrió a los 10 minutos, por un grosero error del arquero Ivo Grbic. Fue un desborde por la izquierda de Nuno Mendes el que desarmó a la defensa del local y el lateral lanzó un centro bajo que parecía sencillo de controlar para el guardameta croata, quien de manera insólita no pudo embolsar el esférico y se lo obsequió a Danilo. El volante del cuadro parisino solo tuvo que empujar el balón en el área chica para gritar el 1 a 0.
Con la ventaja, parecía que el PSG se soltaría en su juego, sobre todo porque en los minutos posteriores tuvo dos situaciones claras, una con Messi y otra con Di María, ambos apareciendo libres por la derecha y rematando al segundo palo de media distancia. Pero, con el correr del tiempo, el conjunto dirigido por Pochettino perdió el dominio de la pelota y dejó crecer a su adversario.
El Lille tomó confianza y puso a trabajar a Donnarumma, cuyas atajadas salvaron al elenco parisino en un par de oportunidades, hasta que sus manos dijeron basta. A los 28 minutos, en un tiro de esquina corto, Ben Arfa armó una jugada individual espectacular que dejó en ridículo el esfuerzo de Di María por detenerlo, y lanzó un centro atrás para que Botman, con una definición poco ortodoxa, estampe el 1 a 1.
Después de la igualdad, Messi se volvió centro del juego y ubicado como un enganche le permitió al PSG salir del asedio. A los 32 minutos, el argentino ejecutó el tiro de esquina al segundo palo que encontró libre a Kimpembe, quien de cabeza, y gracias a una errática salida del arquero Grbic, puso el 2-1.
Cinco minutos después, Kylian Mbappé encaró por izquierda con una de sus ya clásicas corridas. El francés se fue cerrando y juntando marcas, pero al pisar el área se encontró con una pierna rival que le quitó la pelota, con la fortuna para el PSG que éste cayó en los pies de Messi. El argentino, rápido, punteó el esférico para sacarse de encima a los tres oponentes y ante la apresurada salida del guardamenta, la picó para el 3-1.
La única mala noticia para Pochettino en esa primera mitad fue la lesión de Ángel Di María, quien se marchó con molestias físicas antes del final y en su lugar entro Julien Draxler. Habrá que esperar para saber si su dolor está relacionado a algun inconveniente muscular o simplemente a algún golpe de partido.
En el arranque del complemento, el PSG siguió jugando con la misma intensidad y rápidamente encontró el cuarto gol. Fue Draxler el que desbordó por derecha y lanzó el centro atrás para que Messi dispare a quemarropas. Esta vez, Grbic se lució con su atajada, pero en el rebote, Paredes soltó a su lado para Danilo, cuyo ptente remate, luego de un desvío, se coló contra un palo y sentenció el duelo.
El quinto gol del líder de la Ligue 1 llegó a los 67 minutos, cuando Mbappé recibió por izquierda en un contragolpe y sin presión alguna se acomodó para su pierna hábil, miró el arco y desenfundó un tiro al segundo palo que se clavó en un ángulo, en una muestra de lo que el Joven Maravilla es capaz de hacer.
El PSG, más líder que nunca, volverá a jugar el viernes, cuando reciba en el Parque de los Príncipes al Rennes por la 24ª jornada de la Ligue 1, que lidera con 56 puntos, 13 más que el Olympique Marsella, su inmediato perseguidor. Aunque, las miras están puestas al duelo contra el Real Madrid por los octavos de final de la Champions League, estipulado para el 15 de febrero. La ida será ese día en París y la revancha el 9 de marzo en el Santiago Bernabéu.