Un hombre se salvó ‘por los pelos’, este lunes, de ser atropellado por un tren en la región rusa de Krasnoyarsk, tras emborracharse y quedarse dormido sobre una vía férrea. Los pormenores del percance fueron dados a conocer por la Oficina del Transporte del Interior de Rusia en el Distrito Federal de Siberia.
El incidente, que ocurrió con una temperatura de 18 grados centígrados bajo cero, no pasó a mayores por una serie de afortunadas coincidencias de varios factores. Primero, el maquinista del tren, que se desplazaba con pasajeros hacia la ciudad de Abakán, pudo ver a tiempo que había alguien tendido sobre la vía y aplicó el freno de emergencia. Luego, el hombre no cayó sobre los rieles sino en los durmientes, donde al frenar lo encontraron los guardias del tren, profundamente dormido bajo el segundo vagón.
Como el hombre estaba tan embriagado que no podía ni moverse ni hablar, los rescatadores lo sacaron, lo subieron al tren y lo envolvieron en mantas. Aunque no presentaba lesiones graves o congelación, lo transportaron al más próximo hospital, donde los médicos, aparte de constatar la embriaguez, detectaron algunos moretones. De momento, el paciente sigue bajo la observación de los profesionales.
Desde Krasnoyarsk precisaron que el rescatado había bebido una buena cantidad de alcohol con unos amigos y luego se dirigió a la estación para encontrarse, dijo, con otro compañero. No se detalla cómo llegó a los rieles donde fue encontrado.