Los aspersores de agua en los parques y espacios abiertos se están llevando el protagonismo estos días en el oeste de Canadá. Miles de personas intentan combatir así a una repentina ola de calor, que ya ha dejado al menos 233 muertes relacionadas con las altas temperaturas en la Columbia Británica.
«Desde el inicio de la ola de calor a finales de la semana pasada, los servicios forenses han observado un significante aumento de las muertes en las que se sospecha ha contribuido el calor extremo», sostuvo Lisa Lapointe, directora forense de Columbia Británica a través de un comunicado.
Una cifra que se espera que siga aumentando si las temperaturas extremas, la intensa humedad y las condiciones meteorológicas no dan tregua.
El oeste del país ha alcanzado máximas cercanas a los 50 grados centígrados, una temperatura que nunca antes se había registrado en Canadá. Condiciones a las que los residentes de las ciudades de la zona no están acostumbrados y que ha provocado numerosos golpes de calor en personas de todas las edades.
Mientras, los servicios públicos intentan paliar los efectos de estas condiciones extremas y han reforzado su personal para poder atender a la población. En el caso Vancouver, la mayor ciudad de la Columbia Británica, la policía aseguró haber respondido más de 65 llamadas por muertes súbitas desde el viernes 25 de junio.
Ante esta situación, la unidad de Vancouver anunció que está desplegando a docenas de patrulleros extra para atender a las llamadas de emergencia por la ola de calor. También recomendó a los ciudadanos dedicar especial atención y cuidado a aquellos familiares y amigos que puedan ser especialmente vulnerables al calor.
«Vancouver nunca ha experimentado calor como este y, desgraciadamente, docenas de personas están muriendo por esta causa. Nuestros oficiales se encuentran al límite, pero estamos haciendo todo lo posible para que la gente esté a salvo», señaló el portavoz de la Policía de Vancouver, el sargento Steve Addison, al respecto.
Varias ciudades de la provincia han habilitado centros con aire acondicionado para que la gente pueda acudir a refrescarse, ya que zona es templada en verano y la mayoría de domicilios no cuentan con este tipo de instalaciones. Las escuelas de la región han cerrado y la campaña de vacunación contra el Covid-19 se ha visto afectada.
Desde la esfera pública el mensaje de prevención contra esta ola de calor «prolongada, peligrosa e histórica» es claro: mantenerse constantemente hidratado, evitar las actividades en espacios abiertos y acercarse a centros públicos que dispongan de aire acondicionado.
Cambio climático y olas de calor
La causa de este intenso calor en Canadá -que supera al de algunas zonas de Dubai- se debe a la alta presión estática, que a su vez ha provocado un fenómeno conocido como «domo de calor». Cuanto más dure este patrón de alta presión, más larga será la ola de calor y los termómetros pueden seguir aumentando día a día.
Este martes, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió de que «las temperaturas extremas representan una gran amenaza para la salud de las personas, la agricultura y el medio ambiente». Y estiman que será un fenómeno cada vez más recurrente.
A pesar de que no se puede relacionar un hecho aislado con el cambio climático, actualmente, los expertos sostienen que este provoca que los periodos de temperaturas extremas sean más habituales y prolongados.
Por ejemplo, con la ola de calor en Europa de 2019, los expertos estimaron que esta había sido 100 más probable debido a las emisiones de gases que contribuyen al efecto invernadero.
En este caso, las principales ciudades del noroeste del Pacífico de Estados Unidos también se han visto azotadas por la ola de calor. Portland y Salem en Oregón, y Seattle en Washington volvieron a batir récords de temperatura el lunes. En Salem, capital del estado de Oregón, las temperaturas alcanzaron los 47,2 grados centígrados, la más alta desde que se iniciaron los registros en la década de 1890.
En Idaho y Montana, el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó más calor para el resto de esta semana.
Aumento de incendios con las altas temperaturas
A causa de las altas temperaturas, los incendios han aumentado en la región norteamericana. Este martes, California, Oregón y Washington registraron decenas de incendios.
El condado de Siskiyou, en California, es el más afectado con al menos 5.400 hectáreas de bosque arrasadas por las llamas, según informó el Departamento de Protección contra Incendios de California. Los bomberos intentan extinguir tres «grandes incendios» y otra decena de fuegos menores, que han quemado un total de 6.300 hectáreas en todo el estado.
En Oregón, el Departamento de Silvicultura (ODF) informó sobre una decena de fuegos activos, por lo que las autoridades cerraron varios parques naturales.
Por su parte, el Departamento de Recursos Naturales del estado de Washington estimó «una temporada de incendios forestales complicada después de una primavera peor de lo habitual».
Una situación que se podría extender al país vecino. En el caso de la Columbia Británica en Canadá, fronteriza con el estado de Washington, los expertos advierten del gran riesgo de incendios forestales, debido al ritmo acelerado al que se están secando los bosques con la ola de calor.
De ser el refrigrador de america, a ser el horno..tambien esta azotando a los EEUU..hay que cuidar los pocos bosques que quedan, ellos regulan la temperatura…
Difícil por éstos lados…