Durante una subasta que se llevó a cabo el sábado pasado en Mónaco, se vendieron dos monedas australianas extremadamente raras por aproximadamente 1,5 millones de dólares cada una, convirtiéndose así en las monedas más caras jamás vendidas en una puja, informa The Sydney Morning Herald.
«En nuestras subastas semanales de monedas certificadas, estamos viendo un número récord de nuevos postores y los precios suben en todos los ámbitos, no es solo la parte más elitista del mercado la que ha aumentado», asegura Ian Russell, presidente del grupo de expertos en monedas Great Collections.
Una de las piezas es de cinco libras esterlinas y fue acuñada en Melbourne en 1921. Solo existen otros seis ejemplares iguales, pertenecientes al lote 104, cuyo diseño se inspiró en uno de 1852 del grabador Joshua Payne. Los subastadores la describen como «una moneda excepcional» y «el mejor espécimen conocido». Se compró por un valor total de 1,56 millones de dólares.
La segunda moneda pertenece al lote 123 y se trata de un soberano de oro del Rey Jorge V de Inglaterra. Fue acuñada en Sydney en 1920 y una de sus caras muestra una representación de San Jorge y el dragón, leyenda que probablemente dio origen a todos los cuentos de hadas con princesas y dragones en Occidente.
La segunda pieza se vendió por 1,48 millones de dólares.
Según los expertos, esta moneda forma parte de una comisión privada de Jacob Garrard (por entonces Secretario de Obras Públicas de Nueva Gales del Sur) para su aniversario de bodas el 15 de abril de 1920.
«Con sus siete hijos, su esposa y él, podemos suponer que se acuñaron nueve monedas. Cada uno recibió una moneda y solo se sabe que hoy existen cuatro monedas, siendo esta la más hermosa», afirmaron.