El pasado miércoles Samantha Power fue elegida para liderar la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). La funcionaria estableció una mayoría de votos (68-26) en el pleno de la Cámara Alta.
Power sirvió durante uno de los mandatos del expresidente Barack Obama como embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, de 2013 a 2017. Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, publicó un tuit en el que calificó a Power de «asombrosa, increíble, intrépida y audaz».
Power se incorpora en un momento en que la Administración ha anunciado partidas de miles de millones de dólares en ayuda para el mundo y en especial para el área de Centroamérica, de donde proviene el mayor flujo de inmigrantes indocumentados en la actualidad.
«Power reunirá a la comunidad internacional y trabajará con nuestros socios para enfrentar los mayores desafíos de nuestro tiempo, incluidos el COVID-19, el cambio climático, la pobreza global y el retroceso democrático», señaló un comunicado el equipo de transición de Biden en enero.
En un comunicado USAID, dio la bienvenida a la «19ª administradora» de la institución y confirmó que está previsto que jure el cargo el próximo lunes, 3 de mayo.