Varios gobernadores de Brasil pidieron este viernes a la ONU “ayuda humanitaria” en la lucha contra el coronavirus, reclamando la implementación efectiva de medidas para frenar las altas tasas de propagación y fallecidos por la enfermedad en el país y el aumento de la llegada de vacunas.
Esta solicitud se ha manifestado en un foro entre gobernadores de distintos estados brasileños y la subsecretaria general de la organización internacional, Amina Mohamed, así como en la remisión de una carta al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en el contexto de las duras críticas que ha recibido la gestión de la pandemia del Gobierno de Jair Bolsonaro.
“Hay 11 estados en los que a los pacientes hospitalizados les faltan analgésicos, sedantes y en algunos, incluso, oxígeno. En otras palabras, es necesario que la ONU brinde esta ayuda humanitaria ofreciendo tratamientos para los enfermos de la COVID-19”, ha dicho el gobernador de Piauí, Wellington Dias, según recoge G1.
Para este gobernador, su petición de ayuda se basa en la falta de respuesta del Gobierno federal. “La falta de una coordinación nacional es responsable de la tragedia que está ocurriendo en Brasil”, ha manifestado Dias.
Brasil sumó otras 3.305 muertes por COVID-19
Brasil, uno de los países más castigados por la pandemia, sumó este viernes otras 3.305 muertes diarias por COVID-19, por lo que el total de defunciones asciende ya a 368.749, informó el Gobierno.
Brasil es actualmente el segundo país del mundo con más muertes por coronavirus, tan solo por detrás de Estados Unidos, pero a diferencia de la nación norteamericana la curva epidemiológica sigue descontrolada, con una tendencia al alza.
Según el boletín diario del Ministerio de Salud, en las últimas 24 horas el gigante latinoamericano contabilizó 85.774 casos, mientras que el total de infecciones acumuladas sobrepasó los 13,8 millones
El promedio diario de contagios en los últimos siete días es de 65.612, mientras que el de muertos descendió ligeramente a los 2.862 en el mismo periodo, tras haber sobrepasado durante varias semanas los 3.000.
La tasa de mortalidad del coronavirus en Brasil es de 175 por cada 100.0000 habitantes, mientras que la de incidencia asciende a 6.582 por cada 100.000 habitantes.
El agravamiento de la pandemia en el país ha dejado a gran parte de los hospitales en colapso o al borde de él, ya que, además de la falta de camas disponibles, la red sanitaria brasileña sufre con escasez de material para la intubación de pacientes graves de COVID-19.
El Gobierno del presidente Jair Bolsonaro tiene previsto distribuir nuevos lotes de medicamentos este fin de semana para aliviar el dolor de los pacientes, pero los mismos son aún insuficientes para atender la alta demanda.