Funcionarios de la Embajada de Rusia en Corea del Norte y sus familiares tuvieron que regresar a territorio ruso en una dresina, dado que las fronteras entre ambos países permanecen cerradas desde hace más de un año por la pandemia de coronavirus, informó este jueves el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Fue un viaje bastante largo y difícil: 32 horas en tren desde Pionyang, luego 2 horas en autobús y, finalmente, la parte más importante de la ruta. Para cruzar la frontera, se vieron obligados a montar en una dresina, colocar sus bienes, sentar a los niños y se pusieron en marcha. Tuvieron que empujar durante más de un kilómetro toda la estructura por la vía férrea.
Cabe señalar que el tercer secretario de la Embajada, Vladislav Sorokin, fue el único hombre del grupo, y «el motor principal» del vagón no autopropulsado. La viajera más joven fue su hija Varya, de 3 años.
Finalmente alcanzaron Khasan, puesto fronterizo de Rusia, donde fueron recogidos por un autobús y llevados al aeropuerto de la ciudad de Vladivostok, donde tomaron un vuelo a Moscú.
asi deberia poner a la flamanate embajadora en los EEUU, solo asi vivira los que llegan de mojados al paraiso….
esa familia disfruto la aventura para llegar a su pais, nunca olvidaran esa diversion