En julio de 2019 la Administración Trump, bajo el Protocolo de Protección Migratoria (MPP), estableció que migrantes en espera del procesamiento de su solicitud de asilo deberían permanecer en México. El nuevo gobierno del presidente Joe Biden, en su esfuerzo de reversar estas decisiones ha anunciado que, a diario, hasta 300 de estos casos serán procesados.
Los beneficiados serían aquellos migrantes que, por políticas del gobierno del expresidente Donald Trump, se vieron obligados a permanecer en México, mientras se tomaba una decisión sobre su caso, según informó el Departamento de Seguridad Nacional.
Aproximadamente 25.000 personas tienen casos activos actualmente, pero se presume que la cantidad de los que siguen a la espera es mucho más baja, según señaló a la Voz de América el presidente del Instituto de Política Migratoria, Andrew Seele.
“Va a tomar varias semanas procesar a todos, pero por lo menos se empieza a crear un causa para que todos salgan y tengan ya una posibilidad de entrar a Estados Unidos y de entrar ya al sistema judicial migratorio”, dijo el experto.
El gobierno de Biden, sin embargo, no ha revertido una política de la era Trump que permite a las autoridades migratorias expulsar a la gente que llegue a la frontera en cuestión de horas.
Desde el primero de octubre, las agencias federales han deportado al menos 183.000 migrantes usando la medida de emergencia, que las autoridades federales argumentaron está en pie para prevenir la propagación del COVID-19.
Seele asegura que la nueva política compromete solo a una “población muy específica y muy limitada que llegaron a la frontera tiempo atrás”. Sin embargo, el experto reconoció que puede ser “malinterpretada” por los coyotes y otro tipo de intermediarios “que están buscando lucrarse de los migrantes.
Por su parte, Aaron Reichlin, del centro de pensamiento American Immigration Council, señaló que los estudios sobre inmigración han demostrado que no hay una correlación entre la política de EE.UU. y el motivo por el que las personas buscan asilo en el país.
“En el 2019, solo meses después de que el gobierno Trump arrancó a niños de los brazos de sus padres, vimos el mayor número de familias buscando protección en la frontera en generaciones”, aseguró el experto.
Relichiln explicó que la nueva política, de permitir a las personas que pidieron asilo y fueron obligadas a esperar en México por el gobierno de Trump, simplemente significa que van a ser tratadas como otros solicitantes de asilo. “Ahora estos individuos van a (….) tener una audiencia en las cortes, la oportunidad de encontrar un abogado y de presentar su caso frente a un juez”, sentenció el investigador.
Que procesesn esos azilos no es garantia que aprobaran a todos, solo el 10% de estoscasos podrian ser tomados encuenta y aprobado algun azilo.