Hasta esta fecha, tras los esfuerzos del Gobierno se ha conseguido la recuperación total de 50,189 pacientes diagnosticados con la infección causada por el COVID-19. El trabajo que a diario desempeñan los equipos multidisciplinarios dentro y fuera de los hospitales es clave para salvar la vida a millares de salvadoreños.
El tratamiento aplicado en pacientes ha ido mejorando, dependiendo de la nueva información que han dado a conocer los científicos durante un año de pandemia. El Salvador ha obtenido excelentes resultados en el esquema de medicamentos y terapias empleadas en la recuperación de los enfermos en condición más crítica.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, ha reconocido el trabajo que a diario desempeñan los equipos que están en primera línea ayudando a los pacientes, el funcionario quienes ocupan una de las mejores técnicas en medicina para ayudar en la recuperación de los salvadoreños que se han contagiado con el virus.
Uno de los momentos de mayor satisfacción para todo el personal que trabaja en los hospitales es ver a los pacientes cuando salen con el alta médica en sus manos, después de pasar por uno de los episodios más difíciles de su vida.
Estos excelentes logros de las altas médicas de cada día se deben, en parte, a la acertada decisión del Presidente Bukele de reforzar el debilitado sistema hospitalario de salud, desde el inicio de la pandemia.
La red de hospitales fue dejada por gobiernos anteriores en condiciones paupérrimas, con equipos obsoletos, las despensas de medicamentos desabastecidas, poco personal para atender a los usuarios y la infraestructura en ruinas.
Esa realidad fue transformada por el Gobierno y en menos de dos años se cuenta con un mejor sistema que atiende a los pacientes en condiciones dignas, con equipos de última tecnología, más medicinas y los edificios ya no se están cayendo.
La oposición política estuvo en contra de mejorar el sistema de salud y hasta hoy siguen criticando la construcción del Hospital El Salvador, el centro especializado para atender COVID-19 más grande de Latinoamérica de donde se han salvado cerca de 3,000 salvadoreños.