Pese a que antes de tomar la salida se mostraba m uy cauto, a la hora de la verdad Mikel Landa no se ha podido contener. Antes de que empezara a rodar la cuarta etapa del Tour, el ciclista vasco apuntaba que “vamos poco a poco. Estaremos a la expectativa. Nos conformamos con no perder tiempo con largo. Estoy bien, pero el Tour es largo”.
No obstante, a la hora de la verdad, cuando la etapa llega a su momento más decisivo, el líder del Bahrain-Merida no ha podido contenerse. Se la visto bien colocado en todo momento en el grupo principal con los mejores, e incluso, dada su colocación y posición encima de la bici, daba la sensación que podía lanzar un ataque.
Al final cruzó la línea de meta en novena posición, por detrás de Thibaut Pinot y por delante de Adam Yates, en el mismo tiempo que el ganador del día, Primoz Roglic.
Tras esta jornada, Landa sube en la clasificación general hasta la 13ª plaza, escalando precisamente 13 posiciones en la tabla y siendo uno de los ciclistas importantes del pelotón que más ha avanzando en la clasificación general, junto a Pinot (14ª, sube 16 posiciones), Rigoberto Urán (15º, sube 14 posiciones) y Richie Porte (16º y sube 18 posiciones).
De hecho, Landa se mantiene fiel sus palabras, puesto que hay que recordar que en la previa ya dijo que iba a por el Tour.