El hallazgo sacude al mundo, especialmente al que profesa el catolicismo. Betsaida, la ciudad en la que de acuerdo a los textos bíblicos Jesús alimentó a miles de personas multiplicando dos peces y cinco panes, curó a un ciego y caminó sobre las aguas, ha sido encontrada en las cercanías del mar de Galilea, aseguró el profesor Rami Arav, de la Universidad de Nebraska.
Así lo informa el diario israelí Haaretz y con esto nace una nueva teoría sobre el lugar en cuestión. Tras casi 32 años de pacientes excavaciones e incesante investigación en la zona, Arav sostiene que la ubicación de la antigua localidad se encuentra en el sitio arqueológico de Et-Tell, ubicado en el estuario del río Jordán, a un kilometro y medio del Mar del Galilea, en Israel.
«Las fuentes antiguas imponen varios requisitos para la identificación de Bethsaida», dijo Arav, y agregó que» los hallazgos en Et-Tell me convencieron no solo a mí, sino a un grupo de expertos».
Para argumentar su caso, Arav se refiere al historiador romano, Titus Flavius Josephus, quien describe la ubicación de Bethsaida en sus escritos. «Dice dice que la ciudad estaba en el ‘Golán inferior’ cerca del estuario del río Jordán», dijo el doctor Arav, el mismo lugar que el sitio de excavación de El-Tell.
Durante las excavaciones realizadas por los arqueólogos en Et-Tell fueron descubiertas fortificaciones monumentales, almacenes, depósitos de comida y la puerta de la ciudad, todo ello construido en la Edad de Hierro. Estos vestigios, según los investigadores, pertenecen a la capital del reino de Geshur, que más tarde se convirtió en Bethsaida.
Arav dijo que en el Libro de Josué las ciudades que rodean el mar de Galilea son enumeradas en el sentido de las agujas del reloj empezando por la más grande, llamada Zer, y Et-Tell es el sitio más grande del área. Arav también destaca la descripción de Josephus de cómo Bethsaida fue posteriormente «ascendida a la dignidad de una ciudad» y rebautizada como Julias, en honor a la esposa del emperador romano Augusto. En Et-Tell precisamente el equipo de investigación que estudiaba el lugar halló un templo en honor a esa mujer.
Asimismo, el investigador afirma que Zer es el nombre original de la antigua ciudad, que en la Biblia debió de traducirse como ‘Tzed’; la palabra significa tanto ‘cacería’ como ‘pesca’ en hebreo, y se cree que de ahí finalmente deriva el nombre Bethsaida.
Y aunque Et-Tell está a más de una milla del Mar de Galilea, contrariamente a la descripción bíblica de Bethsaida como un lugar accesible por barco, el sitio de excavación puede haber estado más cerca en la antigüedad y los cambios en el suelo lo hayan alejado a esa distancia: «Es necesario saber que el Mar de Galilea está justo en medio de la grieta sirioafricana y es propenso a los cambios tectónicos», explicó Arav.
Los investigadores también descubrieron equipos de pesca antiguos entre las ruinas del asentamiento. Se decía que Jesús había maldecido a la aldea, advirtiendo que enfrentaba un trato peor que Sodoma, una ciudad destruida por Dios en el Antiguo Testamento. Aunque Bethsaida no cumplió con el final calamitoso que Jesús predijo, finalmente fue abandonada en el siglo IV y luego, ya sin mantenimiento, todos sus edificios fuero colapsando hasta quedar enterrados con el paso de los años.
«Afortunadamente, Jesús no dijo cuándo será destruida la ciudad», bromeó Arav.
A pesar de las afirmaciones de Arav, esta no es la única hipótesis existente acerca de la ubicación de Bethsaida. Por ejemplo, los profesores Steven Notley del Nyack College de Nueva York y Mordechai Aviam del Kinneret College (Israel) sostienen que los restos de Bethsaida se encuentran en el sitio arqueológico de El-Araj, situado sobre la misma ribera que Et-Tell.
Sin embargo, Arav refuta esa teoría y señala que en El-Araj no se ha encontrado evidencia material de construcciones monumentales de la Edad de Hierro, por lo que sostiene que este sitio no fue más que un campamento militar romano.