Quique Setién estaba casi sentenciado para seguir en el banquillo del FC Barcelona. Sólo ganar la Champions League de forma brillante le hubiese dado opciones de seguir en el banquillo del Camp Nou.
El técnico cántabro lo ha intentado pero el cargo le ha superado, dado que nunca ha conseguido imponer sus ideas a un equipo demasiado resistente a los cambios y a hacer caso a entrenadores con poco pedigrí, y más si nunca han tenido nada que ver con el FC Barcelona. Y Quique siempre dijo ser muy cruyffista pero a la hora de la verdad se rindió a la evidencia y apostó por el pragmatismo más absoluto para acabar perdiendo tanto en la Copa como en la LIga y en la Champions lejos de sus ideas. Cualquiera sale trasquilado tras un 2-8 ante los ojos del mundo, pero es que Quique ya lo estaba de antes.
Ahora la junta directiva está en el proceso de buscar un técnico que permita ilusionar al destrozado aficionado azulgrana y que, además, pueda garantizar, por carácter, que el vestuario reaccione. Alguien a quien no le tiemble el pulso para acometer los cambios que se consideren necesarios para lograrlo. Y eso implica volver a instaurar la cultura del esfuerzo en un grupo que se ha aburguesado donde los veteranos ya no están al nivel físico que requieren las fases finales de la Champions y en el que los jóvenes no acaban de dar el salto a nivel deportivo ni a nivel de coger galones en el ecosistema interno del vestuario.
La directiva y el área deportiva están sondeando el mercado y mirando lo que consideran mejor en este sentido. Y Ronald Koeman (57 años) es un candidato que ha ganado fuerza en las últimas horas. El héroe de Wembley-92, autor del gol de falta en el minuto 111 que dio al FC Barcelona su primera Copa de Europa, siempre ha anhelado ocupar el banquillo del Camp Nou y ahora se le vuelve a presentar la oportunidad.
Carácter ganador y agallas
De Ronald gustan muchas cosas pero había ciertas reticencias porque está comprometido con la selección holandesa de fútbol hasta la aplazada Eurocopa que debía celebrarse este verano y que finalmente se jugará en 2021. De hecho, ya se contactó con él el pasado mes de enero cuando el club azulgrana decidió prescindir de los servicios de Ernesto Valverde. En aquel momento, Ronald dijo ‘no’. Ahora no volvería a hacerlo ya que cree que este puede ser su último tren hacia el Camp Nou.
Koeman tiene carácter ganador y agallas para lidiar con vestuarios complicados como hizo en el Valencia de Albelda y Cañizares junto a su amigo Bakero. Su estilo es ofensivo, conoce perfectamente lo mejor de Johan Cruyff porque fue su mariscal de campo en el Barça y además está muy metido en el fútbol actual y brillando al mando de la selección holandesa de los De Ligt, De Jong y Van de Beek.
Xavi duda; Pochettino su pasado lo censura
El Barça también se movió por Xavi Hernández pero el de Terrassa no cree que sea su momento, como declaró recientemente, cuando añadió que ahora hay demasiado ruido y temas extradeportivos en el entorno del club. Además, lo de acometer una limpieza con amigos con los que ha jugado no le apetece demasiado. También se ha hablado con Mauricio Pochettino, pero su pasado espanyolista echa para atrás porque la junta sabe que muchos culés estarían en su contra desde el principio, algo contra natura. Dijo hace dos años que se iría a una grana en su país antes que entrenar al Barça y muchos culés, aunque ha rectificado recientemente, no lo olvidan. Para Koeman, en cambio, ir al Barça es un sueño.