Justicia es una palabra que el jueves Ricky Martin repitió mucho. Se había acostado tarde porque está grabando canciones en un estudio y lo despertaron para darle la buena noticia: su primera candidatura a un Emmy como mejor actor de reparto de una serie limitada,El asesinato de Gianni Versace (FX).
“Estoy encendido, soy inmensamente feliz”, decía recién enterado. Compite en ese rubro con su compañero latino de la serie, Edgar Ramirez (en la piel del diseñador) y con pesos pesados como Jeff Daniels (Godless) y John Leguizamo (Waco).
No la tiene fácil, es probable que no gane en septiembre, pero ya estar en esa lista le vale y mucho al puertorriqueño, que hasta ahora sólo había trabajado como actor en novelas. “Ser reconocido por tus pares es lo más, la industria te está diciendo que hiciste bien lo tuyo”.
Sus fans creen que puede ganar y también muchos que quizás no lo conocían como cantante, pero que lo vieron sufrir en esa escena que lo postuló para el premio, en la que su personaje -Antonio D’Amico, el último amor de Gianni- es echado de la famosa mansión de Ocean Drive, en Miami, por Donnatella Versace. O sea Penélope Cruz, otra latina nominada por la misma serie, a la que la semana que viene planea visitar en España.
“¿Saben la cantidad de amantes que he escondido en mi vida?”, se lamentaba Ricky Martin al promocionar su rol en esta serie de Ryan Murphy, donde se cuenta también la lucha de Gianni Versace por salir del closet públicamente. Ricky lo hizo hace ocho años y ahora vive feliz en su mansión de Beverly Hills con su esposo Jwan Yosef y sus mellizos de 9 años, Tino y Matteo.
Ricky Martin no puede ocultar su satisfacción, no sólo le pudo hacer justicia al personaje de la vida real que interpretó en la serie, sino que también se ha convertido en un orgullo para la comunidad gay y LGBTQ de Hollywood.
La presidenta de la organización que los nuclea, GLAAD, asegura que cada vez más historias se cuentan en TV que tienen que ver con la inclusión sexual. Además de Ricky, saludó las nominaciones de muchos otros actores, como Evan Rachel Wood, Jane Lynch, Lily Tomlin, Ellen DeGéneres, Sarah Paulson.
Ricky Martin es muy zen y sabrá reconocer cuando está ante la presencia del karma. Quería hacerle justicia a Antonio D’Amico, se lo prometió al reunirse con él antes de empezar a grabar la serie, y ahora dice que la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión le hizo justicia a estos personajes que Ryan Murphy desterró del olvido.
Tiene que haber sufrido mucho Ricky en el closet tantos años. Cuando su inclinación sexual era un secreto a voces, al hacerle una entrevista había que llenar la ficha de cuándo llegaría la mujer de su vida, que pasó a convertirse con el tiempo en el más unisex “amor de tu vida”, que te permitía como periodista caminar por la cornisa del eufemismo. La liberación que le llegó cuando por fin pudo contar su secreto le permitió ahora involucrarse a full en esta historia, que reconoce como muy cercana a la suya.
El asesinato de Gianni Versace, American Crime Story, creación de Ryan Murphy, recibió 18 nominaciones en total, incluyendo la del propio Murphy como director y la de Darren Criss como el asesino de Gianni, Andrew Cunanan.
Ricky le aseguró a Antonio que iba a dejar el alma frente a cámaras y cumplió. Y cree que Murphy también cumplió en hacerle justicia a la historia. Según le contó aTV Guide, siempre le pareció sospechoso que el FBI no haya capturado a Cunanan (que se terminó suicidando) aunque Miami es una ciudad pequeña. “Pienso que dijeron ‘es un gay matando a otro gay’ y lo dejaron pasar”. Pide entonces que seamos cuidadosos porque la historia tiende a repetirse. “Especialmente cuando hay una atmósfera de xenofobia y racismo, como la de ahora”. Por eso dice que la Academia con sus nominaciones ayudó a cerrar por fin el círculo
Seria mejor lo nominen a premio hommo- por culey..