Una pareja estadounidense se topó recientemente con un huésped no invitado que trepaba por la puerta de su casa en San Antonio (Texas): una araña más grande que una mano humana.
«¡Quedé aterrorizada! Mi esposo la vio antes, porque yo estaba de espaldas a la puerta del patio», recuerda Teouna Thomas en declaraciones a Fox News.
Sin embargo, según la mujer, su mayor preocupación fue su cachorro de 12 semanas, que intentaba oler la araña mientras esta subía por la puerta. La pareja capturó al animal, lo puso en un recipiente y llamó a la oficina de arrendamiento, que recogió la criatura y la liberó en la naturaleza.
