Un estudio elaborado por ‘Edge Health’, institución que analiza datos del Servicio Nacional de Salud Británico (NHS), y publicado por el “Sunday Times” determinó que el partido Liverpool-Atlético de Madrid, disputado el pasado 11 de marzo y al que viajaron cerca de 3.000 aficionados del equipo español, provocó 41 muertes adicionales por coronavirus.
Esa es la cifra estimada de fallecidos que, según el estudio, dejó el choque correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones que clasificó para la siguiente fase al equipo de Diego Simeone, que ganó 2-3 en Anfield.
El encuentro se disputó dos días antes de que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, decretara el Estado de Alarma en el país y en Inglaterra se generó controversia ya que una parte del sector de la opinión pública británica había pedido que se jugara sin público y a puerta cerrada.
Carlo Ancelotti, actual director técnico del Everton, contó en diálogo con el sitio italiano il Corriere dello Sport que el propio Jürgen Klopp, entrenador de los Reds, le aseguró que no debió haberse disputado aquel cotejo: “Me dijo que jugar bajo esas condiciones era un acto criminal y creo que tenía razón”.
El director de salud pública de Liverpool, Matthew Ashton, aseguró el pasado 3 de abril que la disputa de ese partido fue un “error” y apuntó a que el aumento de casos en su ciudad pudo estar relacionado con el duelo entre ambos equipos.
El alcalde de Liverpool, Steve Rotheram, solicitó el 23 de abril una investigación para averiguar las razones por las que se jugó el encuentro y su incidencia en la propagación del coronavirus en la ciudad inglesa.
“Si la gente se contagió como resultado directo de un evento deportivo que creemos que no debería haberse celebrado, es escandaloso”, consideró Rotheram en declaraciones a la cadena británica BBC.
En la misma sintonía, otra de las llaves de la Champions League que también tuvo consecuencias sanitarias fue el duelo de ida de los octavos de final entre Atalanta y Valencia disputado en el San Siro (Milan) en febrero el que ocasionó conflictos a Italia.
“Si es cierto lo que están diciendo de que el virus ya circulaba en Europa en enero, es probable que los 40.000 bergamascos que estuvieron presentes en las tribunas de San Siro se hayan pasado el virus entre ellos», señaló el alcalde de Bérgamo.
El informe elaborado por ‘Edge Health’ afirmó que las 41 muertes adicionales que pudo provocar el Liverpool-Atlético se produjeron entre 25 y 35 días después, cuando España tenía 640.000 casos positivos el 11 de marzo, según cálculos del ‘Imperial College’ de Londres y la Universidad de Oxford, que cifran en 100.000 los contagiados en Gran Bretaña en ese momento.
El citado artículo también analizó las posibles muertes adicionales por coronavirus que causó el Festival de Cheltenham, que atrajo a más de 250.000 personas en la segunda semana de marzo y que pudo provocar “37 muertos adicionales” relacionadas con el virus