Los hijos del ex presidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) presentaron un “habeas corpus” ante el Poder Judicial de Perú para que su padre, que cumple una condena a 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad, sea liberado ante el riesgo de que se enferme de COVID-19.
El recurso fue interpuesto por Sachi y Hiro Fujimori, dos de los hijos del ex gobernante, según comunicó en la red social Twitter su hermana, la ex candidata presidencial Keiko Fujimori.
En un escrito reproducido por Keiko, Sachi señaló que presentaron el “habeas corpus” “frente al alto riesgo que corre” la vida de su progenitor “en caso de contraer el coronavirus”.
“Muchos dirán que el lugar donde él se encuentra no existe hacinamiento como en otros penales, y es correcto, pero el riesgo el latente porque hay personal que entra y sale constantemente”, señaló Sachi en referencia a que Fujimori es el único preso en una cárcel policial de Lima.
RIESGO DE CONTAGIO
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) señaló en abril pasado que el riesgo de contagio en el penal donde se encuentra el ex mandatario no es tan alto como en otros presidios del país, que están hacinados, ya que él es el único preso.
Sin embargo, Sachi Fujimori agregó que “se debe considerar” que su padre es un “adulto mayor frágil”, que en julio próximo cumplirá 82 años y padece de “graves enfermedades crónicas”, entre las que mencionó hipertensión arterial y un quiste en el páncreas.
Enfatizó que ante “lo imprevisible del virus”, las cárceles del país “no pueden garantizar la salud de ningún interno y mucho menos” la de su padre.
La hija del ex mandatario pidió a las autoridades “separar el debate que existe sobre su sentencia, rencores y toda discrepancia política” y “poner por encima de todo, el legítimo derecho a la vida”.
“Todos somos humanos, con pensamientos distintos, con virtudes y defectos, con aciertos y errores… pero no permitamos que pase lo peor, ojalá que con esta crisis todos seamos mejores personas, más humanos”, concluyó.
CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD
Alberto Fujimori cumple desde 2009 una condena a 25 años de prisión tras ser considerado el autor mediato (con dominio del hecho) de dos matanzas cometidas por el grupo militar encubierto Colina y por los secuestros de un periodista y un empresario después del “autogolpe” de Estado que dio el 5 de abril de 1992.
El ex presidente fue indultado el 24 de diciembre de 2017 por el entonces gobernante Pedro Pablo Kuczynski, pero esa medida fue revertida por la Justicia peruana en octubre de 2018 y, tras pasar varios meses en una clínica, volvió a prisión en enero de 2019.
Su hija Keiko también abandonó este lunes la cárcel de mujeres de Lima en la que cumplía una orden de prisión preventiva de 15 meses mientras se le investiga por presunta corrupción, luego de que un tribunal cambiara su condición por la de comparecencia.
INTERVENCIÓN DE KEIKO
Días antes, la también líder del partido Fuerza Popular había solicitado a las autoridades que “evalúen alternativas” para que su padre salga de prisión ante el riesgo de la epidemia de COVID-19.
Keiko anunció este miércoles que las dos pruebas para detectar la enfermedad, a las que se sometió tras abandonar la prisión, resultaron negativas, por lo que podría reunirse nuevamente con su esposo y sus dos hijas.
Por otra parte, este viernes se informó que el ex ministro Jaime Yoshiyama, ex jefe de campaña electoral de Keiko, fue llevado a una clínica privada por presentar síntomas de COVID-19.
Un juez ordenó el jueves cambiar a arresto domiciliario la prisión preventiva que cumple Yoshiyama, de 75 años y al que también se investiga por presuntamente haber buscado falsos aportantes para ingresar dinero irregular en las cuentas del partido Fuerza Popular.
