La docuserie sobre la carrera de Michael Jordan, The Last Dance, está arrasando en Netflix. Sin embargo, no fue fácil para el director, Jason Hehir, conseguir todo el material, incluyendo el que pudiera parecer más sencillo, como grabar las entrevistas con el icono del baloncesto. En este sentido, Hehir ha reconocido en una entrevista a la revista Insider que Michael Jordan se negó a grabar en su casa.
“Hay ciertos aspectos de su vida que quiere mantener en privado”, justificó Hehir, que tuvo que buscar emplazamientos en los que pareciera que podría vivir actualmente el ex jugador de Chicago Bulls para grabar las tres entrevistas que salen en The Last Dance. “Busqué lugares en los que pareciera que Michael podría vivir. Sabía cómo era su casa real y sabía que se trataba de un tipo rico que tenía ciertos gustos, así que queríamos algo que combinara con eso”, desveló.
“Simplemente no quería que la gente viera todo eso. Lo respeté, así que nunca lo presioné”, añadió Hehir que aseguró que no tuvo problemas en encontrar otra casa en la que grabar cerca de dónde vive actualmente Michael Jordan con su esposa, Yvette Prieto, en el complejo de golf The Bear’s Club, impulsado por el mítico jugador Jack Nicklaus. “Os sorprendería lo rápido que la gente abre sus puertas cuando uno pregunta: ‘¿Puede Michael Jordan venir y ser entrevistado en su casa?’”, sentenció Hehir.