Una tormenta magnética del primer nivel G1 en una escala de cinco puntos azotará la Tierra el 23 de julio, indica el pronóstico elaborado este lunes por el Laboratorio de Astronomía de Rayos X del Sol, adscrito al Instituto Físico Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia.
Asimismo, se espera también una serie de perturbaciones del campo magnético los días 15, 20 y 22 de julio.
Según los expertos, las tormentas magnéticas de esta intensidad pueden provocar fallas leves en los sistemas de energía, así como influir en la gestión de satélites espaciales y reducir el área de las luces polares a una latitud de 60 grados.
La tormenta magnética más fuerte de este año se registró en la Tierra el 20 de abril.