Pese a que fue descubierto en 1960, un cuerpo celeste ha llamado la atención de diversos científicos después de que se descubriera que se trataba de una galaxia que albergaba otras dos en su interior.
El fenómeno inusual fue detectado detectado en un inicio por Arthur Hoag, pero no fue hasta hace unos meses que gracias al telescopio Hubble y a la labor del geofísico Benoit Blanco se determinó su composición.
La formación, la cual fue nombrado Objeto de Hoag tiene una magnitud de 100 mil años luz y se conforma por un anillo de estrellas azules que se encuentran al rededor de una formación de estrellas amarillas. En el hueco que se origina entre estas dos hay una tercera galaxia.
Esta alineación es tan rara que no representa ni el 0.1 por ciento de las que tienen la constitución de estos cuerpos estelares.
Cuando fue descubierta, Hoag estimó que su peculiar formación podía deberse a una ilusión óptica; sin embargo, este nuevo estudio descartó esa idea.
Los investigadores continúan con sus análisis a fin de determinar la forma en la cual se pudo haber originado esta configuración de elementos astronómicos.