Un submarino golpeó los restos del famoso barco Titanic, hundido en 1912 tras un choque con un iceberg en el océano Atlántico.
El incidente tuvo lugar durante una serie de inmersiones del Triton, sumergible de la empresa británica EYOS Expedition. Según la compañía, la misión se dificultó por «corrientes intensas y altamente impredecibles», por lo que «a veces se hizo contacto accidental con el fondo marino y en una ocasión con los restos» del mencionado barco.
Desde la empresa británica —que logró en el 2019 observar y grabar el famoso transatlántico por primera vez desde 2005—, aseveran que el impacto fue tan débil que no dañó la superficie del submarino.
«Accidentalmente hicimos contacto con el Titanic. […] Luego observamos una mancha roja de óxido en el costado del submarino», cita New York Post al jefe de la expedición, Rob McCallum.
No obstante, la compañía estadounidense RMS Titanic, a la que pertenecen los derechos sobre los restos del crucero, acusó a EYOS Expedition —y a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés)— de no informarle sobre lo ocurrido sino en enero. Según RMS Titanic, la administración sabía del choque, pero prefirió guardarlo en secreto.
La empresa estadounidense y la NOAA mantienen un prolongado litigio sobre el futuro del transatlántico. RMS Titanic quiere asegurar su derecho de extraer del barco y levantar a la superficie del mar cualquier objeto precioso que se encuentre dentro o cerca de los restos. Por su parte, la autoridad insiste en que la nave, en la que perecieron alrededeor de 1.500 personas, no debe ser perturbada.
La primera audiencia de este caso tendrá lugar en Virginia el próximo 20 de febrero.