Los comicios presidenciales de este domingo se desarrollarán en un clima completamente anormal. En lo que va del año, fueron asesinadas más de 13 mil personas, entre ellas, 48 candidatos a distintos cargos y 84 dirigentes. Las consecuencias sobre la campaña, los votantes y el funcionamiento de la democracia
México elige presidente mañana en condiciones extremas. Con 2.890 homicidios, mayo se convirtió en el mes más sangriento desde que hay registros oficiales. En lo que va del año, 13.298 personas fueron asesinadas. Las proyecciones indican que 2018 va a superar al 2017, año récord con 29.168 víctimas.
La tasa de asesinatos informada por la Secretaría de Gobernación fue de 20.5 cada 100 mil habitantes. Alta, pero inferior a otros países de la región como Brasil y Colombia, que registraron 27, o Venezuela, que alcanzó los 57.
Sin embargo, al desagregar los datos por estado se percibe la gravedad de la situación. Colima, por ejemplo, tuvo el año pasado una tasa de 93.6 homicidios cada 100 mil habitantes. Otros casos alarmantes son los de Baja California Sur, con 69.1, y Guerrero, con 64.2.
Un nivel de violencia semejante no podría nunca pasar desapercibido en la campaña electoral. Mucho menos cuando la dirigencia política se convierte en blanco predilecto de los ataques en algunas zonas del país.
Según el Índice de Violencia Política que elabora la consultora Ettelekt, desde septiembre de 2017, cuando comenzó la carrera que culmina mañana, 132 políticos fueron asesinados. De ellos, 48 eran candidatos a distintos cargos, en su mayoría, de nivel local.
El caso más conmocionante fue el de Fernando Purón Johnston, del PRI, que aspiraba a convertirse en diputado federal por Coahuila. Cuando se tomaba una foto con una mujer en la calle el 8 de junio pasado, un sicario se acercó por detrás y lo mató de un tiro en la nuca.
Todos los partidos sufrieron bajas. Con 12 candidatos asesinados, lidera el PRI, del presidente Enrique Peña Nieto, que postula a José Antonio Meade para la sucesión. Luego, con 10, está el PRD, que presenta a Ricardo Anaya en alianza con el PAN (seis muertos) y el Movimiento Ciudadano (cinco). Siete homicidios sufrió Morena, de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que lidera cómodamente todas las encuestas.