Una revista científica estadounidense analizó el caso de una mujer de 58 años que hace algunos meses acudió a un hospital debido a un fuerte dolor de ojo. Tras estudios, los médicos hallaron dos bacterias conocidas como “carnívoras”, por lo que la sometieron a un duro tratamiento, que con el paso de los días dio resultados.
El hecho ocurrió en el hospital de la Universidad Vanderbilt de Nashville (EEUU), al cual llegó una mujer aquejada de un fuerte dolor en sus ojos, el cual se había extendido durante cinco días.
En el lugar, los especialistas identificaron un edema (acumulación de líquido), por lo que decidieron tratar la enfermedad con un medicamento conocido como meticilina y la enviaron a su casa con reposo.
La investigación, realizada por la revista The Journal of Emergency Medicine y publicada por Live Science, señala que con el paso del los días los síntomas, heridas e hinchazón en los ojos de la paciente aumentaron, por lo que nuevamente llegó a emergencias.
En ese momento, los doctores se debatieron entre dos opciones: la paciente padecía de celulitis o una enfermedad mucho más grave llamada fascitis necrosante, que es provocada por dos bacterias que dañan profundamente los tejidos de la piel.
Debido a que la infección estaba presente en la zona de la órbita del ojo, los especialistas tomaron una muestra y la analizaron. Luego de unas horas comprobaron que efectivamente se trataba de esta última condición.
De acuerdo a lo que señala que el citado portal, se trata de una infección que destruye la piel y el tejido muscular, propagándose rápidamente por el cuerpo.
De acuerdo a estudios previos, esta enfermedad se manifiesta por medio de las bacterias Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes, las cuales actúan cuando el organismo se encuentra débil.
Es por esto que la mujer fue sometida a un extenso tratamiento con sustancias conocidas como vancomicina y penicilina G, las cuales son recomendadas para tratar infecciones de bacterias “come carne” en el cuerpo.
La paciente además fue conducida a dos intervenciones quirúrgicas para retirar el tejido que estaba con necrosis (muerto), por lo que estuvo 13 días hospitalizada.
El doctor Ryan Walsh, autor del estudio indicó que los casos de fascitis necrosante por Staphylococcus aureus suelen ser poco comunes en la población, aunque su índice de mortalidad es alto: 33 por ciento.
El contagio suele darse a través de heridas abiertas en la piel, cortes y quemaduras. La bacteria ataca cuando el sistema inmune de la persona se encuentra debilitado. En este caso, la paciente padecía de diabetes.
“En el caso actual, no está claro cómo la mujer adquirió la infección, pero estaba tomando un medicamento para la artritis reumatoide que debilitó su sistema inmunológico, lo que aumentó su riesgo de infecciones graves”, indicó Walsh.
Cabe señalar que, en este caso particular, la mujer no tuvo pérdida de visión a causa del tratamiento, por lo que este fue catalogado como altamente exitoso.