El Real Madrid busca sellar con un triunfo su pase a octavos de final tras un turbulenta fase de grupos de la Liga de Campeones, ante un PSG que certificaría su primer puesto puntuando en el Santiago Bernabéu, donde nuevamente aterriza el deseado Kylian Mbappé.
Es el sueño del madridismo. El nuevo astro del fútbol mundial. El jugador que en unos años “dominará el mundo” según Eden Hazard y del que está “enamorado” Zinedine Zidane. Los elogios se agotan desde el bando blanco para un rival al que pronto desean ver como nuevo referente del Real Madrid. El deseo que Kylian confesó de niño y que su presente aleja, ejerciendo el liderazgo de un PSG que encara un año más el reto pendiente de conquistar la Liga de Campeones.
Sin Mbappé ni Neymar llegó el duro resultado para el Real Madrid en el Parque de los Príncipes (3-0). Creció la preocupación con el empate de local ante el Brujas. La reacción llegó respondiendo ante la obligación con dos triunfos al Galatasaray. El actual equipo de Zinedine Zidane ha crecido en estos meses de rodaje. Encara el duelo en su mejor momento.
Para volver a aspirar a la corona bien sabe Zidane que necesita a todos sus jugadores. Más aún a Gareth Bale al que perdonó todo por la importancia que puede tener, estando en condiciones físicas óptimas, en el terreno de juego. 49 días después volvió a jugar con el Real Madrid y su afición le recibió con una bronca histórica. Jamás se alcanzaron tantos decibelios en la grada del Santiago Bernabéu contra uno de sus jugadores.
El Real Madrid, asimismo, podría estar ya en los octavos de final antes de jugar su partido con el PSG. Y es que el Galatasaray-Brujas, el otro partido del grupo A, se disputa apenas dos horas antes, y todo lo que no sea un triunfo del conjunto belga daría el pase ya al equipo madridista.
El París Saint-Germain llega a su cita más complicada de la fase de grupos de la Liga de Campeones con los deberes hechos, lo que permite encarar el duelo con mucho que ganar y poco que perder. La visita al Santiago Bernabéu será la ocasión de medir su verdadero potencial esta temporada. De la mano del alemán Thomas Tuchel parecen haber sincronizado sus piezas para intentar, por fin, hacer algo grande en Europa.
Su balance hasta ahora en la Liga de Campeones habla por sí solo: cuatro partidos ganados de cuatro jugados, diez goles a favor y cero en contra, además de la clasificación ya cerrada. Aunque en sus dos visitas en esta competición al Santiago Bernabéu, salió derrotado en ambas.
Hasta el momento, son supuestos secundarios como los argentinos Di María e Icardi quienes han tirado del carro, además de recién llegados este año como el centrocampista Idrissa Gueye o Keylor Navas. Tuchel tendrá a su disposición a casi toda su plantilla, por lo que el once que podría presentar se asemejará mucho al que derrotó el pasado viernes al Lille por 2-0.