Mario Balotelli siempre ha sido una de las voces más fuertes que se ha pronunciado en contra del racismo, seguramente porque le ha tocado vivir varios episodios de esa clase, muchos de ellos de público conocimiento. Ahora, de manera insólita, quien lo atacó fue el presidente del club en el que juega.
Massimo Cellino quiso defender a su futbolista de los ataques, pero terminó pronunciando una terrible frase que expuso el nivel de discriminación que aún existe en el fútbol europeo. El hecho ocurrió cuando fue consultado pro la situación del delantero de 29 años, quien no ha podido encontrar continuidad en el primer equipo.
“¿Que qué le pasa? Que es negro, que quieres que te diga. Que está trabajando para aclararse, pero lo tiene muy difícil”, expresó. Además, reclamó que se concentre en lo futbolístico: “Lo fiché porque lo consideraba un valor agregado, así que debe dar respuestas en el campo, no en las redes sociales”.
Los comentarios se viralizaron rápidamente y el Brescia tuvo que emitir un comunicado al respecto para explicar que las declaraciones fueron un chiste y que de ninguna manera buscaban causar daño. “Sobre las declaraciones realizadas esta tarde por nuestro presidente Cellino sobre el jugador Mario Balotelli, Brescia Calcio aclara que se trata evidentemente de una broma, una ironía, claramente mal interpretada. Realizada con el propósito de desdramatizar una exposición mediática excesiva, y con la intención de proteger al jugador también”, señala el comunicado.
El Brescia está último en la tabla de posiciones de la Serie A, con apenas siete puntos en 12 partidos y se ubica cuatro por debajo del Lecce, que hoy está salvado del descenso, pero al borde de la zona roja. Desde su arribo, Balotelli ha jugado apenas siete encuentros y ha gritado dos goles, pero las noticias que giran alrededor suyo están vinculadas a episodios de racismo.
El 2 de noviembre, por ejemplo, amenazó con abandonar el terreno de juego durante el partido ante el Hellas Verona, denunciando gritos discriminatorios por parte de esa parcialidad.
Luego de una acción en el costado izquierdo del campo, Balotelli tomó el balón con las manos y lo lanzó violentamente en dirección a los aficionados veroneses. Furioso, se llevó un dedo a las orejas, indicando que había escuchado algo, y a continuación se dirigió a los límites del terreno de juego y comenzó a caminar detrás del arco, como si quisiera abandonar el terreno de juego.
El jugador fue rodeado por sus compañeros y también por muchos de los jugadores del Hellas Verona, que intentaron calmarlo y detenerlo. El encuentro estuvo interrumpido unos minutos antes de que la voz del estadio dijera por altoparlantes que los jugadores se marcharían a vestuarios en caso de otro incidente del mismo tipo. Ese mensaje fue silbado por una gran parte de los espectadores, pero el partido se reanudó, con Balotelli sobre el césped.