Recientemente, Johnny Depp decidió abrirse con una conocida revista para contar lo turbulentos que han sido para él estos dos últimos años. En una conversación que se extendió durante 72 horas, el actor de 55 años se decidió a hablar con el periodista Stephen Rodrick de Rolling Stone, luego de que este le enviara 200 correos y gestionara durante un mes una entrevista con la estrella de Hollywood.
Refugiado en su mansión en Londres, el intérprete de Jack Sparrow en la saga de «Piratas del Caribe», el artista se mostró «divertidísimo, astuto e incoherente», en palabras de su entrevistador.
Johnny Depp habló sobre la «aguda depresión» que enfrentó tras su decepción amorosa y los problemas nancieros que lo hundieron. «Caí lo más bajo que se podía», aseguró. «El próximo paso era: ‘vas a llegar a algún lado con los ojos abiertos y vas a salir de allí con ellos cerrados. No podía soportar el dolor en mi día a día».
Tras 15 meses de matrimonio, en mayo de 2016 Johnny y la actriz Amber Heard se divorciaron en medio de acusaciones de violencia intrafamiliar. Al año siguiente salieron a la luz los problemas económicos tras el despilfarro de su fortuna: fue demandado por no pagar un préstamo para comprar un yate, adquirió decena de autos de lujo, vino y aviones privados.
Se estima que perdió cerca de 650 millones de dólares y en esta ocasión, Depp aseguró que estaba cerca de quedar en la ruina. «Es insultante decir que gastaba 30 mil dólares al mes en vino. Porque era mucho más», armó. Otro de los gastos fue para tener un ingeniero en sonido que le narraba el guion por un auricular mientras grababa. Aunque el intérprete lo negó, aseguró que lo tenía porque le ayudaba a «crear la verdad», así él se esforzaba en la parte facial y no en el texto. «Si no hay verdad tras los ojos, da igual cuáles sean las putas palabras».
Johnny Depp señaló que una forma de salir de sus problemas fue salir de gira y escribir sus memorias en una máquina de escribir.
«Me empapaba en vodka por las mañanas y empezaba a escribir hasta que se me llenaban los ojos de lágrimas y ya no podía ver las páginas», explicó llorando a Rolling Stone. «Seguí intentando entender qué había hecho para merecer esto. He intentado ser bueno con todos, ayudar a todos, ser sincero con todos. La sinceridad es lo más importante para mí».
Depp encarnó en la versión cinematográca de «Pánico y locura en Las Vegas» (1998). Thompson se suicidó en febrero de 2005 y uno de los gastos más importantes de Depp guardó relación con el difunto escritor. Al morir, Johnny disparó sus cenizas con un cañón en lo más alto de Aspen, Colorado.
Se decía que eso le costó 3 millones de dólares, pero él lo negó. «Costó cinco», armó. El actor habló de Jack y Lily Rose, sus hijos fruto de su relación con la actriz y cantante francesa Vanessa Paradis. «Mi hijo ha oído historias sobre cómo he perdido todo mi dinero de boca de otros niños del colegio, y eso no es justo», contó emocionado.
Betty Sue, su madre, también fue parte de la charla. Según el protagonista de «El joven manos de tijeras» (1990) ha gastado millones de dólares al año en seguridad para ella durante las 24 horas al día «por si necesitaba una ambulancia».
También le compró una casa en cuanto hizo su fortuna, que describió como «fantasma» porque «nadie hablaba. Creo que cuando conozco a gente, especialmente a mujeres, no pienso en otra cosa que ‘Voy a arreglarles la vida'».