Nori, una cruza de Aussiepoo, que vive con sus dueños Kevin Hurless, de 33 años, y Tiffany Ngo, de 34, de Seattle, Estados Unidos, se ha vuelto viral en las semanas recientes por su aspecto de humano, hecho que provoca el asombro del mundo.
Los dueños de este curioso can, señalan que cuando era cachorro no podían pasar más de una cuadra sin que alguien les preguntara sobre el perro.
Se ha vuelto menos frecuente a medida que envejece, pero todavía oímos hablar de lo particulares que son su rostro y sus ojos”.
Como cualquier otro influencer de cuatro patas, Nori tiene su propia cuenta Instagram, que Tiffany, su dueña maneja.
ESTOS PIQUETES LOS HACEN CON COMPUTER GUEY.