Cada día salen a la luz nuevos casos que demuestran los efectos negativos que tienen para la salud los cigarrillos electrónicos, que ya se han cobrado las primeras víctimas. En EE.UU. se informa de seis casos mortales a causa de enfermedades respiratorias graves asociadas al vapeo, además de casi medio millar de afectados.
La creciente preocupación por los efectos de los cigarrillos electrónicos hizo que el presidente Trump arremetiera una vez más contra el vapeo.
«Si bien me gusta la alternativa del vapeo frente a los cigarrillos, ¡debemos asegurarnos de que esta alternativa sea segura para todos! ¡Saquemos las falsificaciones del mercado y evitemos que los niños pequeños vapeen!», escribió el mandatario en su Twitter este viernes.
Peligro escondido
Mientras tanto, los especialistas advierten que no solo los consumidores de vapeadores corren el riesgo de dañar su salud, sino también las personas que se encuentran a su lado y se ven obligadas a respirar el mismo vapor nocivo.
Así, Andy Tan, autor de un estudio realizado por el Instituto del Cáncer Dana-Farber en el 2018 y divulgado a finales del pasado mes de agosto, advirtió que el vapor no solo contiene nicotina, sino también metales pesados, aldehído y glicerina.
Asimismo, indicó que la tasa de estudiantes de secundaria y universidades de EE.UU. que sufren del vapeo ‘de segunda mano’ creció el año pasado un tercio y alcanzó el 30%.
«La exposición pasiva [al vapor] puede representar un riesgo para la salud de las personas, particularmente entre las poblaciones vulnerables: niños y adolescentes», señaló en un comunicado del instituto.
Un estudio de 2014 mostró que la calidad del aire interior se veía afectada cuando una persona usaba cigarrillos electrónicos en una habitación, aunque esta estuviera ventilada, ya que las partículas ultrafinas pueden encontrar su camino desde el vapor hasta los pulmones de las otras personas que se encuentran en el mismo espacio.
Ambos estudios concluyeron que los contaminantes emitidos por el vapor y las sustancias químicas que contiene pueden dañar a los transeúntes pasivos, causando, por ejemplo, una mayor frecuencia de reacciones asmáticas. El vapor también puede ser perjudicial para los pulmones de los transeúntes y contribuir a daños y enfermedades duraderos, arrojaron las investigaciones.
Por lo tanto, los investigadores aconsejan evitar estar al lado de las personas que usan cigarrillos electrónicos o encontrarse en las habitaciones donde se utiliza un vaporizador.