A finales del mes pasado de agosto, miembros del santuario Almas veganas se volvieron virales por un video en el que pedían que separaran a los gallos de las gallinas para que no fuesen violadas, culpa de el consumo y la comercialización excesiva.
«Comer huevos genera la explotación de las gallinas desde que nacen y hasta que mueren. Los pollos son separados de las gallinas, y cuando la gallina no pone, es asesinada. Esto es consecuencia directa de nuestro consumo», mencionaron en la grabación.
También denuncian a los consumidores como cómplices de esta opresión y que las granjas mantienen a estos animales en jaulas como en los campos de concentración nazi.
Pero en respuesta, un joven granjero español, del cual no se conoce su nombre, hizo una grabación en una granja avicola en la cual trabaja para desmentir las acusaciones de los veganos.
https://twitter.com/vox_es/status/1168574325290688513
«Nadie mejor que alguien del campo, que trabaja los siete días de la semana con los animales, para desmentir las chorradas de falsos ecologistas. ¡Viva el campo español y sus gentes!», se lee en la descripcion del video.
Aquí en mi explotación avícola yo gallos no tengo (ríe). Los gallos no violan a las gallinas.Las gallinas ponen los huevos todos los días, concretamente cada 28 horas. El gallo, simplemente, si pisa a la gallina, pues el huevo que incuba la gallina tiene un pollito dentro. Si no lo incumba, sale un huevo normal. Las gallinas ponen huevos todos los días, sin que haya gallos», explicó el joven.
Los humanos son los que violan a las gallinas no los gallos si no me creen, preguntenle a las gallinas.