Las autoridades estadounidenses investigan si una astronauta a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI) accedió inapropiadamente a la cuenta bancaria de su exesposa. El caso podría ser la primera acusación de actos delictivos desde el espacio, informó este viernes The New York Times.
En el marco de un proceso de divorcio, Summer Worden acusó a la astronauta Anne McClain de acceder a sus cuentas bancarias mientras se preparaba durante seis meses en la EEI para ser parte de la primera caminata espacial femenina de la NASA. McClain reconoció el hecho, pero alegó que solo estaba revisando las finanzas de la familia, a pesar de que ya estaban separadas.
«Me horrorizó que llegara tan lejos. Sabía que no estaba bien», afirmó Worden. Por su parte, Rusty Hardin, el abogado de la astronauta, asegura que su cliente «niega enérgicamente haber hecho algo inapropiado», y que está cooperando totalmente.
La defensa señala que la acusada solo quería asegurarse de que existían los fondos suficientes para cuidar del niño que estaban criando juntas, pero este era hijo biológico de Summer Worden, una exoficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de EE.UU.
P08242019 #Nasa was investigating a claim that an #astronaut accessed the bank account of her partner from the #ISS, the first allegation of a crime in space. Anne McClain denied any wrongdoing. Her partner, Summer Worden filed a complaint with the Federal Trade Commission #FTC pic.twitter.com/QHij2puwS2
— The Day Today … Alan Chesterman (@thedaytotwit) August 24, 2019
Aparentemente, los problemas de la pareja surgieron cuando McClain pretendía obtener los derechos de maternidad compartida sobre el niño, pero su esposa no lo permitía.
En 2018, tras cuatro años de matrimonio, la exoficial solicitó el divorcio después de que la astronauta la acusara de agresión, cargos que Worden niega. Además, considera que la denuncia fue parte una estrategia para obtener la custodia del niño. Posteriormente el caso fue desestimado, pero ahora las disputas domésticas continúan.
Anne McClain iba a ser parte de la histórica caminata espacial de mujeres junto a Christina Koch, pero días antes de la misión, la agencia suspendió su participación explicando que no había suficientes trajes disponibles para las dos mujeres.
La NASA aclaró que la decisión no fue influenciada por ninguna acusación sobre McClain. «El hecho de que esté en el espacio no significa que no esté sujeto a la ley», comentó Mark Sundahl, director del Centro Global de Derecho Espacial de la Universidad Estatal de Cleveland.