La nave Soyuz MS-14 con el androide ruso “Fiódor” como único tripulante repetirá el lunes la maniobra de acoplamiento a la Estación Espacial Internacional (EEI) después de no haber podido completarla este sábado debido a un fallo técnico, según informaron Roscosmos y la NASA.
“La repetición del acoplamiento será el lunes, día 26, por la mañana. Skybot (Fiódor) se encuentra bien. Está supervisando la situación desde la nave”, informó en Facebook, Vladímir Ustimenko, portavoz de la agencia espacial rusa, Roscosmos.
La Soyuz, que despegó el 22 de agosto del cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), debería haberse enganchado de manera automática a la plataforma orbital en horas de la mañana de este día.
En las imágenes en directo se pudo ver como la nave rusa iniciaba la aproximación a la EEI, pero dejó de avanzar repentinamente cuando se encontraba a unos 60 metros de su objetivo.
“Todo iba bien hasta una distancia de 200 metros. A partir de ahí se produjeron unas oscilaciones nunca antes detectadas (en la Soyuz) y ya en la fase de enganche entendimos que no lograríamos acoplarla en régimen automático”, explicó Vladímir Soloviov, jefe de misiones de vuelo del segmento ruso, a la prensa local.
Con todo, el problema no está en la Soyuz, sino en la estación espacial, donde se produjo un fallo en el sistema de acoplamiento Kurs, de fabricación rusa, que fue lo que impidió estabilizar la Soyuz y llevar a buen puerto la maniobra, según confirmó también la NASA.
Soloviov destacó que el problema es “subsanable”, pero también admitió que muy probablemente la pieza averiada tenga que ser reemplazada por la tripulación de la estación, integrada ahora por los rusos Alexéi Ovchinin y Alexandr Skvortsov, los estadounidenses Andrew Morgan, Nick Hague y Christina Koch, y el astronauta italiano de la Agencia Espacial Europea (ESA) Luca Parmitano.
“Tenemos una tripulación bien preparada. Hemos hablado con ellos y saben lo que hay que hacer”, apuntó.
Para garantizar la seguridad de la EEI y de la propia nave, la Soyuz fue alejada unos 300 metros, su órbita reorientada y ahora se encuentra en estado de espera.
“La Soyuz se encuentra en vuelo automático. Todos sus aparatos funcionan perfectamente”, recalcó Soloviov.
Roscosmos informó de que la EEI y los seis astronautas que la habitan están fuera de todo peligro y que el lunes la Soyuz intentará de nuevo acoplarse a la plataforma.
En cuanto a ese segundo intento, Soloviov explicó que dicha decisión se tomó tras comunicarse por internet con la tripulación de la estación, según informa la agencia RIA Nóvosti.
Según los expertos consultados por medios rusos, el motor de la Soyuz tiene reservas suficientes para intentar acoplarse a la estación espacial por espacio de una semana, aunque también advierten que cada intento representa un riesgo.
En caso de que no lo consiga, la Soyuz sería hundida en el océano -como ocurre tradicionalmente con los cargueros rusos Progress-, lo que supondría un nuevo revés para la industria espacial rusa.
La Soyuz MS-14 fue lanzada el jueves con el primer androide ruso, “Fiódor” -llamado oficialmente Fedor por sus siglas en inglés (Final Experimental Demonstration Object Research) y que tiene el código Skybot-F850-, que debería permanecer en la estación durante 14 días.
El viaje al espacio de “Fiódor”, que cuenta con una batería con autonomía para más de dos semanas, fue publicitado a bombo y platillo en Rusia y se esperaba que regresara a la estación en 2021, ya para protagonizar una caminata en el espacio exterior.
Roscosmos quería verificar con este vuelo la fiabilidad para misiones tripuladas del cohete portador Soyuz-2.1a, que cuenta con un sistema de mando digital y que sustituirá en un futuro al Soyuz-FG, de mando analógico y fabricación ucraniana.
El robot también ha sido elegido para pilotar la nueva nave espacial rusa “Federatsia”, cuyo lanzamiento ha sido aplazado hasta 2022, y podría ser el primer androide en viajar a la luna.