Una joven de 22 años murió al caer del acantilado Cabo Beachy, en el condado de Sussex Oriental, fatal accidente que ocurrió mientras buscaba un lugar para ir al baño
En un trágico accidente que ensombreció lo que había sido una salida con amigos, una joven de 22 años llamada Faye Reed murió al caer del acantilado conocido como Cabo Beachy y descrito en diversos portales como el promontorio calizo más alto de Gran Bretaña.
Faye cayó desde la masa de tierra luego de que buscara, a oscuras, un lugar para ir al baño . Guardacostas y grupos de botes salvavidas emprendieron una intensa búsqueda por la joven la madrugada, cuyo cadáver fue encontrado al pie del acantilado.
Las amigas de Faye Reed, Charmane Dixon y Nicole Davies, indicaron a los investigadores que ese trágico día iban a bordo de un coche conducido por Rayan Kalhei.
Habían tomado un poco de ginebra y vodka, por lo que pidieron a Kalhei que se detuviera para buscar un lugar para hacer sus necesidades.
“Las tres salimos del auto y comenzamos a caminar para encontrar un lugar para ir al baño. Ya estaba oscuro. Faye estaba en frente de mí y la escuché gritar, y después había desaparecido”, reportan que declaró Charmane.
Según describió Rayan Kalhei, él permaneció en el carro y se enteró de lo que estaba pasando cuando Nicole corrió hacia el vehículo y se lo dijo.
Tras ser alertados, oficiales de la policía arribaron al lugar y encontraron a los tres amigos de Faye “devastados” y “gritando su nombre, buscándola”.
El detective sargento Chris Milner expuso que, en la zona en la que las jóvenes buscaron dónde ir al baño, tan solo había un corto tramo de césped entre la carretera y la orilla del acantilado.
Asimismo, indicó que habían evidencias de que Faye Reed murió en un trágico accidente, sin que se presentaran circunstancias sospechosas.
Un reporte toxicológico reveló que Faye había tomado poco alcohol esa noche, por lo que no habría estado ebria.
En un conmovedor pronunciamiento, Trevor Reed, el padre de Faye, indicó que fue un privilegio haber sido su padre.
“Ella era hermosa, mi orgullo y alegría. Ella tenía muchos amigos, pero siempre venía a verme. Ella vino a visitarme la noche antes de que saliera con sus amigos”, relató el devastado padre.
Las autoridades del condado determinaron que el caso se trató de una muerte accidental.