Saoirse Roisin Hill, de 22 años, nieta de Bob Kennedy, fue hallada muerta el jueves 1 de agosto en la residencia familiar de Cape Cod por una presunta sobredosis. «El mundo es un lugar un poco menos bello hoy», aseguró en un comunicado Ethel Kennedy, de 91 años, viuda de Robert F. Kennedy, hermano del ex presidente John F. Kennedy.
Saoirse Kennedy Hill era hija de Courtney Kennedy Hill, hija del candidato presidencial asesinado, que tenía 11 años cuando murió su padre, en 1968. Courtney fue la quinta de los 11 hijos de Ethel y RFK.
Según los reportes oficiales, Saoirse Roisin Hill murió en la tarde del jueves luego de que los paramédicos no pudieran revivirla.
«Luchaba por los derechos humanos y por la promoción de las mujeres, trabajaba con las comunidades indígenas para construir escuelas en México», agregó en el comunicado la familia.
La joven, en 2016, había escrito una conmovedora columna en The Deerfield Scroll, el periódico estudiantil del internado de Deerfield Academy, sobre cómo luchar contra la depresión y sobrevivir a un intento de suicidio.
En la columna, la nieta de RFK también reveló haber sido agredida sexualmente por uno de sus amigos del colegio. «Mi sensación de bienestar ya estaba comprometida, y la perdí totalmente después de que alguien que conocía y amaba rompió serios límites sexuales conmigo», escribió Saoirse.
La angustia era insoportable: «Hice lo peor que puede hacer una víctima y fingí que no había sucedido. Todo esto se volvió demasiado e intenté quitarme la vida».
También era conocida por su activismo político, muy interesada en el movimiento #metoo y en el control de armas. Además, era vicepresidente de los Demócratas Universitarios del Boston College.
Saoirse pasó parte de su infancia en Irlanda. Es que su padre, Paul Michael Hill, es uno de «los cuatro Guildford», quienes fueron acusados falsamente de estar involucrados en bombardeos del ejército republicano irlandés. El hombre pasó 15 años en prisión y, en 1993, cuando su condena fue anulada y recuperó la libertad, se casó con la madre de la joven. El matrimonio se separó en 2006.
Los gringos quieren controlarlo todo, pero al parecer las drogas dentro de su territorio es algo que no pueden erradicar. sigue cobrando vidas.
Una joven tan bella, que cruel destino. Pero vivió un calvario por el abuso que cometieron con ella, que a lo mejor por su posición social, no obtuvo ayuda de sus familia y amigos estirados y superficiales.