Tiene 61 años de edad, seis nietos, un esposo que adora cómo luce y alrededor de 30 años cultivando su figura a través del fisicoculturismo, práctica deportiva que no solo ha incrementado su increíble musculatura, sino también su confianza en sí misma.
Lynda Jager, originaria de Ontario, Canadá, roba la atención de más de uno con el impresionante físico que ha logrado a lo largo de años de disciplina.
Los entrenamientos físicos de Lynda comenzaron durante sus últimos años de adolescencia, en el sótano de su hogar y como una práctica autodidacta, ya que aprendía a ejercitarse observando programas televisivos.
El impulso de Lynda para hacer ejercicio fue en realidad un consejo médico, ya que su doctor le sugirió que apostara por la actividad física debido a que constantemente estaba cansada, sufría de ansiedad y era muy tímida.
10 años después de haber iniciado un estilo de vida fitness, cuando ya estaba en sus 30 años de edad, Lynda tomó la decisión de ingresar a un gimnasio. La mujer pronto convirtió su meta de adquirir fortaleza en una pasión, por lo que repetidamente sus compañeros y su esposo, Mark, le sugerían participar en competencias de fisicoculturismo.
Sin embargo, la ahora abuela no decidió entrar a esos certámenes sino hasta 20 años después, cuando ya había cumplido 51. Una vez que se atrevió a hacerlo no habido vuelta a atrás, y en los últimos 10 años se ha coronado como campeona fisicoculturista en cinco ocasiones.
«Mi esposo ama la forma en que me veo. Él sabe que atraigo algunas miradas de admiración y comentarios de otros hombres, pero realmente no le molestan. Él confía en nuestra relación… Algunas veces creo que ellos (los hombres) comienzan a coquetear cuando no se dan cuenta de que él está en ahí, y rápido se detienen cuando se dan cuenta de que es mi esposo», reporta Daily Mail que relató Lynda.
Jager compartió que, una vez que comenzó a hacer ejercicio, se enamoró del entrenamiento con pesas, “me hacía sentir tan fuerte y comencé a sentirme más segura de mí misma”.
La fisicoculturista describió que siempre se sintió atraída por los cuerpos ejercitados y fit que veía de modelos en la televisión y las revistas, algo que ella quería para su cuerpo.
«Yo disfrutaba la apariencia de los músculos en mi cuerpo. También quería ser un ejemplo para mis hijos menores, para que ellos también pudieran ser fuertes y tener confianza en sí mismos» narró Lynda.
Confesó que en un determinado momento llegó a considerarse una “deportista de closet”, porque ocultaba sus músculos para evitar los comentarios de la gente. Sin embargo, asegura que la percepción ha cambiado al punto de que las personas se pueden dar cuenta de que los músculos en las mujeres son signo de salud.
Con su experiencia, Lynda Jager quiere inspirar a otras personas a que salgan del sillón, dejen los dispositivos móviles a un lado y comiencen a moverse, para así adoptar una vida más saludable con ayuda de entrenadores, libros y hasta sitios web confiables.
Todo comienza con nuestra mentalidad. Deberías tener una visión clara de tus razones para cambiar y esa visión se convierte en tu motivación. Mírate a ti mismo logrando tus metas… Creo que todo comienza en la mente, pero continúa con el corazón. Tienes que creer en ti mismo”, expuso.