Unos científicos han concluido que en Hawái (Estados Unidos) las personas se contagian más veces de las que calculaban con un parásito cerebral que puede causar serios problemas neurológicos y hasta la muerte, reporta el portal Live Science.
Ese gusano ‘Angiostrongylus cantonensis’ provoca angiostrongiliasis sobre todo en las partes tropicales de Asia, así como en Australia, África y el Caribe, mientras que en esas islas norteamericanas apareció alrededor de 1959.
Así, un equipo liderado por David Johnston, epidemiólogo del Departamento de Salud de Hawái, contabilizaron que en ese territorio se produjeron 82 casos entre 2007 y 2017 entre residentes y turistas y en dos ocasiones resultaron mortales.
Sin embargo, esos investigadores estiman que pudo haber más, ya que algunas personas no manifiesten síntomas o son muy débiles, mientras que desde 2018 hasta estos momentos se reportaron otras 15 infecciones.
Este nematodo no se transmite entre personas, sino cuando los humanos comen babosas o caracoles portadores presentes en frutas o verduras crudas o mal lavadas que habían ingerido heces de ratas infectadas en las que había larvas de ese parásito.
Uno de los principales factores de riesgo para los humanos es la semibabosa ‘Parmarion martensi’, que se puede encontrar en zonas de los hogares como lavabos de exterior o tanques de agua.